Quiero de coco

Una provocación dulce es lo que transmite esa fotografía con ese par de donas; entre las dos me voy por la de coco, si porque ente mis rarezas el chocolate no es lo mío y sé que para millones de personas si es su favorito. Lo cierto es que es casi inevitable sentirse tentado por comer un dulce de esos, además cuando sabemos que son deliciosas.

Las donas a nivel mundial causan la locura, están en todas partes y hay quienes si se comen una quieren más; es tanto que en películas o programas hacen referencia al gusto por este dulce y es un tema que llama la atención porque es una especie de pan o torta cubierta de glaseado de distintos colores y sabores, es decir, para todos los gustos.

Esto me recuerda a la venta que hubo en el colegio de mis hijas para una recaudación de fondos, donde había comida y dulces, pero lo más comprado fue las donas, en primer lugar se acabaron todas las cubiertas de chocolate y al final las demás. Cuando se terminaron, los niños reclamaban que porque se habían acabado y aunque se les ofrecía, tortas, gelatina u otras opciones, ellos solamente pedían a gritos una dona, era un verdadero furor por eso.

Esto comprueba la pasión que hay por este particular postre; mis hijas son unas que si las pones a elegir entre muchos dulces siempre van por las donas que tengan mucho chocolate. Así, que si te dedicas a venderlas sabes que nunca serán suficientes.

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