Reportaje #37 RAINBOW: I SURRENDER - Album: Difficult To Cure (1981)(Mi Revista Heavy Rock) + Video

Es dificil hacer un calculo de la enorme influencia de Rainbow en el mundo del rock duro. Podríamos decir que fueron la primera gran banda de hard rock en toda regla entendiendo el termino como lo que significo en los años mas boyantes del estilo en los 80, pero lo cierto es que son mucho mas que eso.

Comenzaron mas afines a los cánones setenteros con la tendencia mas epica de los Purple y el mundo de fantasía aportado por el vocalista Ronnie James Dio, que llevaría también a las filas de Black Sabbath y haría suyo en su posterior carrera en solitario, y que tanto influiría gracias al maestro Blackmore, en el heavy metal europeo de la siguiente década.

El problema (o la virtud, según se vea) de Rainbow fue el cambiar estilísticamente cada vez que se recluta a un nuevo vocalista. Graham Bonnett cambio el tono épico de Dio por un hard rock mucho mas potencialmente comercial y melódico con “Down To Earth” (1979), que marco la pauta a seguir por infinidad de bandas de hard en los inminentes 80.

Bonnett no tardo demasiado en abandonar el barco, y fue entonces cuando llego Joe Lynn Turner, un joven cantante americano procedente de la banda Fandango. Su timbre privilegiado otorgo mayor carácter melódico a la banda, haciéndoles igualmente indispensables en la comprensión del rock de voces y coros grandilocuentes junto al incipiente AOR americano, “Difficult To Cure” fue uno de los vinilos mas populares de su época, con importante impronta en el devenir rockero en pleno cambio de década.

El álbum se abria con Ritchie Blackmore sacando humo del mástil de su Stratocaster a través de una volumétrica subida de intensidad que desembocaba en un riff demoledor en la mejor línea de su personalismo y pulido estilo, su identificable sonido limpio y clásico, y su impecable talento técnico.

El debut vocal de Turner, de supina brillantez y tonalidad estratosférica, no podía ser mejor, y estaba mas que a la altura de la responsabilidad y talla de su puesto. Don Airey con los omnipresentes y endulzantes teclados, el también novato Bod Rondinelli con un sensacional trabajo de batería y el mismísimo Roger Glover de Deep Purple reconciliado con el hombre de negro y llevando el ritmo completaban la formación de este autentico “supergrupo” glorioso. “I Surrender” fue el hito mas sonado de la banda hasta ese momento, a cuya magistral ejecución hay que sumarle la firma del exquisito compositor Russ Ballard.

Joe Lynn Turner sigue entonando esta canción que en su dia le confirmara como uno de las voces mejor dotadas del hard rock (y que volvió a demostrar en el sensacional “Straight Between The Eyes” del 82) en los conciertos de su excelso proyecto junto a otro de los destacados de la saga Purple, Glenn Hughes, que tantas alegrías nos ha dado en los dos últimos años. Y en lo que a Blackmore se refiere… mejor no hablar.