I’m Marlyn [EN/ES]

Hola, mi nombre es Marlyn, soy ingeniero industrial, amante de la buena música, de los libros de crecimiento personal y del arte en todas sus expresiones, pero ahora a lo que me dedico completamente es a Ser Mamá.

Nací en Valencia-Venezuela hace 43 anos (y aún vivo aquí), hija de Carmen y Ricardo, y aunque tengo hermanas soy única hija de esa unión.

Cuando era adolescente quería ser médico, pero más adelante descubrí que esa no era mi vocación, pero no sabía que estudiar, entonces conocí a Mariela, una amiga de mi papá que era Ingeniero Industrial, ella me habló tan hermoso de su carrera que me encantó, y una vez que comencé en la Universidad de Carabobo terminé de enamorarme.

He trabajado en varias áreas , pero donde tengo más experiencia es en los campos de Vía Férrea y de Administración de Contratos, esta última me encanta, parecerá loco pero me encantan los números, hacer análisis, descubrir los costos y descifrar tendencias, entre otras cosas, todo eso me parece maravilloso, despierta una sonrisa en mi y una gran satisfacción de logro.

Tengo muchos hobbies, leer me encanta pero más en el área de crecimiento personal, aunque he leído algunas novelas también. He leído obras de Og Mandino, Dale Carnegie, Deepak Chopra, Wayne Dyer, Stephen Covey, Robert Kiyosaki, Walter Riso y Darren Hardy, entre otros. En este orden de ideas quiero compartir una frase del libro El Efecto Compuesto de Darren Hardy que me encanta: “Son las pequeñas decisiones que toma día a día las que le conducen a una vida de fracaso o a la vida de éxito que desea” la cual reafirma la frase de Aristóteles que conocí hace varios años y que intento tenerla siempre presente: Somos lo que hacemos día a día; de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito”.

Siempre me ha gustado dibujar, y desde hace un poco más una década comencé a hacer pinturas en acrílico, no me considero artista sino aprendiz de arte, lejos estoy de quienes se dedican a esta hermosa disciplina, mis trazos los considero ingenuos, tengo poca técnica, pero cuando estoy pintando no quiero parar, me traslado a un mundo maravilloso en el que los trazos van llenando de color un pálido lienzo y van describiendo una historia que sólo muestra una escena pero de la que puede percibirse e incluso transmitir un estado de ánimo. Esto es lo realmente maravilloso de observar en una pintura.

Mi perspectiva hacia las mascotas cambió cuando adopté a Nerón. En toda mi vida había rechazado la idea de adoptar una mascota. Incluso a pesar de que nos tardamos más de 5 años en concebir yo no complacía a mi esposo en adoptar a un perrito, a él le encantan, de hecho en su casa materna siempre ha habido perritos, yo buscaba siempre cualquier excusa, esperar tener una casa un poco más grande, con patio, y en ese caso adoptaríamos a un perro de raza pequeña y de pelaje corto. Sin embargo, aquel domingo 16 de julio de 2017 me enamoré perdidamente de Nerón, todo comenzó cuando regresé a casa, mi esposo había estado afuera del edificio donde vivimos esperando al mecánico de carro y ahí lo encontré con ese perrito, indefenso, falta de amor. Yo digo que lo adopté, pero realmente fue él quien me adoptó a mí, y ya tenemos cuatro años juntos.

Tengo dos hijos, un príncipe de casi tres años y una princesa de tres meses. Después de que nació mi hijo, decidimos que yo renunciaría a la empresa donde me encontraba laborando para cuidarlo, era lo más conveniente y es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Aquí en Venezuela poco a poco el poder adquisitivo se ha ido desvaneciendo, particularmente para las personas asalariadas, eso y aunado a no tener a nadie de confianza que pudiera cuidar de mi hijo nos hicieron tomar esa decisión. El poder verlo crecer día a día, ver cómo se desarrolla, como aprende, disfrutar de sus ocurrencias, admirarme de ellas, todo eso no tiene precio.

Ahora cuido a dos, mi pequeña princesa es la que mas requiere atención, a ella le doy lactancia exclusiva a libre demanda, lo que quiere decir que casi siempre la tengo en brazos alimentando. Así hice con mi príncipe, él se estuvo alimentando con lactancia exclusiva durante sus primeros 6 meses de vida. Puedo decir que lo que programo para hacer durante el día casi nunca lo consigo realizar, pero aprendí a no presionarme demasiado porque sé que mis niños están pequeños, que requieren casi toda mi atención, y eso es prioridad. Antes me entristecía e incluso llegué a reprocharme por no poder cumplir mi programa, pero aprendí que puedo ser compasiva conmigo misma, por mi felicidad y mi salud, así que hago lo que puedo hacer de la mejor manera posible tratando siempre de estar alegre y de destinar parte de mi tiempo a jugar con mi príncipe.

El estar en casa durante todos estos meses me ha permitido darme el tiempo de limpiar mi hogar de cosas que he acumulado durante muchos años pensando que en algún momento usaría de nuevo y que no me había planteado desecharlas, incluso libros y apuntes de cuando estaba en la universidad, cosas que no tenía por qué conservarlas durante tanto tiempo, cosas que a veces producen caos. Quiero expresarles que es liberador, es como quitarse un peso de encima, eran ladrones no sólo de espacio físico, sino también de energía porque se convierten en Cosas por Hacer: por limpiar, por ubicar, etc. Claro está, no siempre es sencillo liberarse, a veces hasta le das valor sentimental, pero lo mejor es practicar el desapego, te hace libre, te aligera la vida, la mente, puedes dar paso a cosas nuevas, a experiencias nuevas. Con estas prácticas liberadoras siento que estoy en una etapa de mi vida en la que llegó el momento de culminar mis asignaturas pendientes y eso me hace muy feliz.

Ahora que no ejerzo mi carrera de Ingeniero Industrial me toca reinventarme profesionalmente hablando, necesito realizar alguna actividad que me permita cuidar de mis bebés, ya no puedo pensar en trabajar cumpliendo horario. Hay tantas cosas que quiero hacer, que la inspiración me viene de golpe, y a veces pasa que me pierdo en mis pensamientos. Recientemente leí que para decidir qué hacer lo mejor es determinar que me ilusiona y lo descubrí…

Siempre me ha gustado escribir, desde adolescente, escribía pequeños poemas, escribía para desahogarme, para pensar con claridad, para organizar mis ideas… Pero todo lo que he escrito hasta ahora lo he desechado, todo fue de consumo personal, y una vez que cumplió su cometido lo eliminé. Pero ahora que descubrí HIve, siento una motivación especial por escribir, he estado leyendo las publicaciones y me doy cuenta de que en esta plataforma existe una gran variedad de audiencia, que mis reflexiones y mis experiencias tal vez puedan ser de utilidad para otras personas, tal vez le puedan servir de inspiración, de motivación, de distracción. Desde que sé que Hive existe imagino todo lo que puedo compartir, mis experiencias diarias, mis logros, mis fracasos, incluso pienso que con ello puedo sentir que converso con otros adultos, JAJAJA!!!

Gracias por leer hasta aquí, este es mi resumen de quien soy, ESTA SOY YO!!!