Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe.

Saludos a la comunidad de #topfamily y a @lanzjoseg.

Las piscinas, no son mis preferidas, no se nadar así que nunca se me ocurrió meterme a una.

A mí hija la lleve a la edad de siete meses , a una escuela de natación, es la única vez que me meti en una piscina. Allí me tuve que meter para que ella pudiera aprender a nadar, las clases eran sabatinas y estuvimos yendo hasta que ella me dijo que no quería ir más.

Pero cuando no quiso volver, ya había aprendido a nadar que era lo que yo quería.
Porque yo le tengo respeto al agua. Ir a la playa si me gusta, y me baño en la orilla, si el oleaje es fuerte. Si no hay olas si me meto un poco más lejos.

Pero lo que yo quería era que a mí hija no le pasara igual que a mí, que pudiera bañarse en el mar y en la piscina sin miedo.

Claro está que ella es prudente, yo nunca le dije, que no se metiera al agua, que tuviera cuidado, nada, ella sabe hasta dónde va a llegar en el mar.

Y en la piscina le fue de mucha utilidad, porque ella hizo durante cuatro años planes vacacionales, y era un día de piscina, lo que ofrecía en la semana. Los niños más pequeños se meten a la piscina sin ningún cuidado y no hacen mucho caso a las advertencias, y tenían los recreadores y ella que meterse al agua a poner a los niños en lugar seguro.

Saber nadar y manejar es muy importante en la vida.

Yo no aprendí a nadar .

Igual ibamos a la piscina, muy a menudo, por qué a mí hija le gustaba mucho ir , y yo me sentaba a mirar.