Un príncipe

Así como un cuento de princesas, llego mi papá al colegio cuando yo estaba cumpliendo 15 años; siempre me ha tocado ir a clases porque me asignan, fijo un tipo de evaluación y coincide con mi cumpleaños. En fin ya estoy acostumbrada a eso, lo cierto es que fue una de las sorpresas más bonitas que he recibido en mi vida.

A mí me encantan las flores y muy pocas veces he recibido unas, bueno mi papá llego a la hora de la salida así como un príncipe sobre un caballo y en sus manos no traía una espada, sino un ramo de flores; en sí solo llego en el carro y tampoco tenía armadura solo que fue tan maravilloso que por eso hago esta comparación aunque lo que si es verdad es que para mí él si es un príncipe azul.

Un día inolvidable, fue realmente una grandiosa sorpresa porque no me lo imagine nunca; sé que mi mamá tuvo que ver con ese plan y también se lo agradezco. Apenas lo vi no sabía qué decir ni que hacer, me quede muda y no hice más que correr y abrazarlo, llore sí, no sé por qué en momentos felices dan ganas de llorar y bueno mi felicidad era grande.

Mi mamá y mi hermana se apartaron y dejaron que yo viviera mi momento solo con mi papá. De hecho no hay muchas fotos porque sucedió eso que la emoción hizo que hasta olvidáramos los teléfonos.

En la vida real si existen los príncipes azules y yo tengo el mío.