Caramelo

Los dulces y los niños son con el pan y la mantequilla, inseparables; si aunque los padres deben vivir atentos a cuanto dulce comen ellos y llega a ser hasta una lucha constante para que entiendan que su consumo excesivo es malo para su salud, pero siempre está esa tentación en todas partes y en la primera oportunidad comen muchos caramelos, sobre todo en días especiales como las fiestas de cumpleaños.

Además de lo dulce son los colores, lo que llama su atención por un tema particular, cuando en su lengua queda una mancha de color caramelo rojo, verde y como la tenían todos aquel día cuando estaba el furor de un nuevo sabor y todos mostraban la lengua manchada de púrpura.

Era la alegría y tema del momento, porque si al comer ese caramelo púrpura, su lengua quedaba de ese color, siendo eso una diversión para ellos. Así pasa con algunas paletas de helado o de chupeta que al comerla manchan su lengua y lejos de molestarlo, eso les encanta y cuando pasan por alguna tienda piden particularmente esos que saben que machan, porque mostrarla una y otra vez no solo a los demás niños, sino a los papás también porque eso los divierte.

Después de todo los adultos una vez fuimos niños, y con ese u otro caramelo también disfrutábamos enseñar la lengua manchada de color; como olvidarlo aunque hoy vemos otro lado en eso porque somos padres preocupados por otras cosas como la salud de nuestros hijos y ser vigilantes de todo lo que consuman.

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Caramel

Sweets and children are like bread and butter, inseparable; although parents must be attentive to how much candy they eat and it becomes a constant struggle for them to understand that excessive consumption is bad for their health, but there is always that temptation everywhere and at the first opportunity they eat a lot of candy, especially on special days such as birthday parties.

In addition to the sweetness are the colors, what catches their attention for a particular theme, when on their tongue is a stain of red, green candy color and as they all had it that day when there was the furor of a new flavor and everyone showed the tongue stained purple.

It was the joy and theme of the moment, because if they ate that purple candy, their tongue was that color, and that was fun for them. So it happens with some popsicles or lollipops that stain their tongue when they eat it and far from bothering them, they love it and when they pass by a store they ask particularly for those that they know they stain, because showing it again and again not only to the other children, but also to their parents because it amuses them.

After all, we adults were once children, and with that or another candy we also enjoyed showing our tongue stained with color; how can we forget it, although today we see another side of it because we are parents concerned about other things such as the health of our children and being vigilant of everything they consume.

Translated with DeepL.com (free version)

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Fuente: Extraído del blog de @latino.romano para el mensaje diario de 5 minutos.