Algo que me llena de emociones, pensar en el pasado tan reciente, apenas ayer era una pequeña bebé, esa pequeña mi princesa como le digo, a la cual le cantaba todos los días sus canciones de cuna y luego las canciones escritas por mí para hacerla dormir.

Extraño ese tiempo de la preguntadera, el porqué de las cosas, cuando me preguntaba de todo y cuando aprendió a leer mucho más.

Hoy ya toda una adolescente, ya ella esta grande tal y como dice ella, claro para mí siempre será mi bebe, y a pesar de lo grande que esta, su mamá y yo estamos felices porque no es tan rebelde como dicen los cuento, sin embargo, eso se debe de alguna manera a la forma como la estamos criando, con mucho amor, con valores de respeto, con amor hacia al prójimo y sobre todo mucha comunicación es lo más importante.

Cuando hablo de comunicación solo porque esta en esta etapa, no señor debo aclarar que desde que ella estaba barriga nos avocamos hablarle claro según su edad, pero siempre comunicando todo lo que se debe comunicar, enseñando lo bueno y lo malo y sobre todo las consecuencias de las acciones y las veces que ella por alguna razón se equivocaba, para nada le regañamos, no tiene sentido regañarla, lo que hacíamos o mejor dijo lo que hacemos es mostrar en una mesa las consecuencias de los actos por no pensar bien las cosas antes de hacerlo, dejamos que se equivoque porque ella también necesita aprender de sus errores, pero somos bien firmes cuando sabemos que por terquedad hace algo que no debe y bueno sencillamente debe asumir su responsabilidad.

No todos sabemos como enfrentar esos hechos, pero allí la llevamos mi esposa y yo, y les comento son dos niñas que tenemos y estoy seguro de que hacemos el máximo de 1000000% tratando de hacerlo bien.

Dejarla expresar los que siente y lo que quiere es algo importante para ellos sobre todo en todo su proceso de crecimiento.