Esta es mi participación vez en este encuentro de @talentos invita a escribir sobre "¿Conozco mi talento?", con un tema que tiene mucha tela que contar, si escribí contar, porque cada quien corta esa tela en su mejor manera de contar lo que piensa de sobre El poder de decisión.

Para entrar en contexto de la pregunta comenzaré diciendo que con mucho orgullo he dedicado 25 años de mi vida a la noble labor de la docencia. He visto pasar generaciones de estudiantes por las aulas de mi amada universidad de oriente, he compartido sus alegrías y tristezas, y hasta sus triunfos y algunas frustraciones, pero esas frustraciones son motivadas por nuestra situación país. No se preocupen, no hablaré de la política.

En cada uno de esos alumnos he reconocido un talento único, una chispa especial que solo necesita ser encendida.

Sin embargo, con respecto a la pregunta que hace mi amiga angélica en esta maravillosa comunidad sobre si ¿Conozco mi talento?, la respuesta no es tan sencilla. No soy un artista con una habilidad innata para la pintura a pesar de que siempre ayudo a mis hijas con sus actividades del colegio en algunas láminas para sus exposiciones tampoco soy un músico prodigioso, a pesar de que soy un fanático de la música en cualquier género musical, con algunas excepciones como lo es el reggaetón, jaja eso también ya lo he explicado. Tampoco soy un científico con una mente brillante capaz de desentrañar los misterios del universo, aunque me gusta ver las estrellas. No soy un atleta con un cuerpo excepcional que desafía las leyes de la física a pesar de que he practicado algunos deportes extremos.

Entonces, ¿cuál es mi talento? La respuesta me llegó un día, cuando una alumna, con lágrimas en los ojos, me dijo: "Gracias por creer en mí. Usted me hizo ver que podía lograrlo". A veces suelo tener mis ojos sucios, en consecuencia mis ojos se autolimpian produciendo pequeñas gotas de lágrimas cuando me pasan cosas como esas, que me llenan de alegría, con las palabras de agradecimiento de esa estudiante. Sin que me quede nada por dentro, puedo decir que en ese momento comprendí que mi talento no reside en ninguna habilidad específica, sino en mi capacidad de inspirar a otros a descubrir su propio potencial.

La mejor forma para desarrollar mi talento es educando, siendo un profesor.

Ser profesor es un privilegio. Es tener la oportunidad de plantar una semilla del pensar en la mente y el corazón de un joven en etapa universitaria, donde se cuestionan más que cuando eran niños, pero lo mejor de sembrar esa semilla es poder verla crecer hasta convertirse en hombres y mujeres exitosos, cuando logran sus sueños y metas.

Mi talento no es mío, a veces me pongo a pensar que en realidad es de todos aquellos que han pasado por mi vida y me han permitido ser parte de su camino. Es la satisfacción de saber que he contribuido, aunque sea en pequeña medida, a su formación como personas. Como ya lo mencione, no soy un artista, ni un científico, ni un atleta. Soy un profesor, y mi talento es la pasión por la enseñanza. Es la capacidad de ver el potencial en cada estudiante, de creer en ellos cuando nadie más lo hace, de motivarlos a perseguir sus sueños y de celebrar sus logros.

He dedicado 25 años a esta profesión y no me arrepiento de ni uno solo de ellos. Cada día es una nueva aventura, un nuevo reto, una nueva oportunidad para descubrir el talento que todos mis estudiantes tienen.

This is my participation in this invites you to write about "Do I know my talent?"., with a subject that has a lot of fabric to tell, yes I wrote tell, because each one cuts that fabric in his best way to tell what he thinks about A jump into action.

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To enter into the context of the question, I will begin by saying that I have proudly dedicated 25 years of my life to the noble work of teaching. I have seen generations of students pass through the classrooms of my beloved Universidad de Oriente, I have shared their joys and sorrows, and even their triumphs and some frustrations, but those frustrations are motivated by our country's situation. Don't worry, I won't talk about politics.

In each of these students I have recognized a unique talent, a special spark that just needs to be ignited.

However, regarding the question asked by my friend Angelica in this wonderful community about whether Do I know my talent?, the answer is not so simple. I am not an artist with an innate ability for painting even though I always help my daughters with their school activities in some of their artwork for their exhibitions, neither am I a prodigious musician, even though I am a fan of music in any musical genre, with some exceptions such as reggaeton, haha I have already explained that too. I am also not a scientist with a brilliant mind capable of unraveling the mysteries of the universe, although I like to see the stars. I am not an athlete with an exceptional body that defies the laws of physics, even though I have practiced some extreme sports.

So what is my talent? The answer came to me one day when a student, with tears in her eyes, said, "Thank you for believing in me. You made me see that I could do it". Sometimes I tend to have dirty eyes, so my eyes self-clean themselves by producing little drops of tears when things like that happen to me, which fill me with joy, with that student's words of gratitude. With nothing left inside me, I can say that at that moment I understood that my talent does not lie in any specific skill, but in my ability to inspire others to discover their own potential.

The best way for me to develop my talent is by educating, by being a teacher.

Being a teacher is a privilege. It is having the opportunity to plant a seed of thinking in the mind and heart of a young person in the university stage, where they question themselves more than when they were children, but the best thing about planting that seed is being able to see it grow into successful men and women, when they achieve their dreams and goals.

My talent is not mine, sometimes I get to thinking that it really belongs to all those who have passed through my life and have allowed me to be part of their path. It is the satisfaction of knowing that I have contributed, even in a small way, to their formation as people. As I have already mentioned, I am not an artist, nor a scientist, nor an athlete. I am a teacher, and my talent is a passion for teaching. It is the ability to see the potential in every student, to believe in them when no one else does, to motivate them to pursue their dreams and to celebrate their achievements.

I have dedicated 25 years to this profession and I don't regret a single one of them. Every day is a new adventure, a new challenge, a new opportunity to discover the talent that all my students have.