Imagen propiedad @lanzjoseg

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El bebé, durante su estadía en el vientre, está protegido y está desarrollándose gracias a lo que el cuerpo de su madre le provee, pero cuando nace, es un ser tan indefenso y depende completamente de su madre y ella está dotada de todo lo que él necesita.

Al producirse el mágico momento del nacimiento, también ocurre algo maravilloso, una transformación en cuerpo, mente y alma de la madre, nace en ella el valor para tener en sus brazos a su frágil bebe; aunque nunca tomara en brazos a un recién nacido por miedo a dejarlo caer, no saber sostenerlo muy bien, todo cambia como por arte de magia con su hijo, ese temor desaparece.

Amamantarlo, el cuerpo reacciona como la máquina perfecta que es y activa el mecanismo que produce la leche para el bebé. Hay madres privilegiadas que producen mucha leche y felices por poder realizar este acto de la lactancia, superan el miedo de que se ahogue cuando sale más líquido del que él pueda tomar.

Lo abriga, lo abraza con toda la necesidad de darle protección, bienestar, existe una conexión y aunque él no pueda hablar, ella logra entenderle, él también siente esa conexión y al estar en sus brazos se calma, es arrullado por los latidos del corazón de su madre, se siente seguro y feliz.

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Ella sabe que están unidos para siempre.

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Gracias a mi amiga @irenenavarroart por su invitación y acá les traigo mi participación en el concurso Observa Piensa Escribe de TopFiveFamily, invito a participar a @lileisabel

Gracias por tu visita y por dedicar un poco de tu precioso tiempo en leer mi publicación, espero sea de tu agrado

Thank you for your visit and for dedicating a little of your precious time to read my publication, I hope you like it.

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Si tú eres feliz, los que estén a tu lado también lo serán.
If you are happy, those around you will also be happy.

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