Adiós en el amor - DESDE MI MAPA Nº 31 - Permanecen los recuerdos // Memories remain (ESP/ENG)

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Fuente


[ESP]


Saludos a toda esa gente bella de la comunidad Holos&Lotus, en especial a la amiga @mllg, por traernos su contenido habitual "Desde mi mapa N°. 31", Adiós en el amor".


Este tema sigue siendo muy controversial, sabemos el día que llegamos a este mundo pero no cuando nos iremos. Ese adiós es para siempre, no estaremos más en este mundo terrenal dejando un gran vacío en los corazones de las personas que nos aman. Lo único seguro que tenemos en esta vida es la muerte y todos vamos a cruzar ese puente para no volver jamás.

A propósito de ese tema, siempre me hecho esta pregunta ¿Cómo es más difícil despedirse, de repente o lentamente?. Cuando alguien muere de manera repentina decimos que “no nos dio tiempo despedirnos” ó *“te fuiste sin decir adiós”, el dolor nos embarga y lloramos amargamente, no esperamos que las cosas sucedieran así de pronto. Aunque nadie se escapa de la muerte, ésta siempre nos sorprende.


¿Y qué tal que fuera al revés?. Una despedida lenta y dolorosa, sabemos que el final está cerca, lo vemos venir, pero, ¿será que duele menos? .

Mi experiencia


En el año 2008, supe que ya no tendría a mi mamá, que no podría contar con ella, ni pedirle consejos, tampoco contarle mis cosas o compartir en algún lugar. Estaba viva, pero había comenzado un viaje al olvido, al país del nunca jamás.

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Fotografía de mi álbum familiar


Oficialmente no había sido diagnosticada, pero suponíamos que el Alzhéimer había comenzado a transitar por su mente. Ella no se daba cuenta de nada, pero yo sí, al igual que mi familia. Con el pasar de los meses, su salud fue empeorando, con diagnóstico en mano comenzó un tratamiento que no resultó. Se hizo de todo, pero su mente emprendió su travesía y nunca más volvió a ser la misma. No solo hubo daño cognitivo, también a nivel motor, sus extremidades comenzaron a ponerse rígidas, dejó de hablar, luego de caminar y perdió mucho peso.

Estaba irreconocible, aunque su cara no albergaba arrugas, los estragos en su cuerpo le habían cargado todos los años del mundo. Fue así que vimos verla morir cada día, lentamente, sabíamos que en algún momento su cuerpo no iba a dar para más. Ya comer era un sacrilegio porque le costaba tragar la papilla que le habíamos de preparar, pasaba horas para que pudiera comer, todo era muy lento.

Era clásico de la enfermedad que aunque se alimentara su cuerpo no absorbiera los nutrientes, por eso perdía masa corporal y estaba desnutrida. Verla así era dolor y sufrimiento, no podíamos hacer nada ante un mal degenerativo como el Alzhéimer que hoy por hoy no tiene cura.

Mi madre era solo piel y huesos, usaba pañales, no podía moverse y comenzaron a salirle escaras, heridas que se fueron con ella porque nunca sanaron. Recuerdo que un sábado la vi tan mal y por un momento le dije “ya no quiero que sufras más”. La vi muy mal, tan delgada y con esas heridas, fue muy triste. Al siguiente día, el domingo al mediodía la llevamos a la clínica, pero nada se pudo hacer, le dieron de alta y en la noche murió.

Recuerdo que unas chicas que estaban haciendo una tesis sobre el Alzhéimer, me preguntaron en la entrevista que si estábamos preparados para su deceso, “yo le dije que no”, muy a pesar que tenía claro cuál era el final, más no el día.

Los recuerdos


Siempre quedan, lo que compartimos, las alegrías, juntos en los momentos difíciles, es lo que guardamos en nuestra mente y en el corazón. Nunca olvidamos su cumpleaños y que en las navidades preparaba el mejor pasticho del mundo. Que siempre estuvo con nosotros en todo momento, que no dormía cuando nos enfermábamos, por ejemplo.

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Fotografía de mi álbum familiar


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Fotografía de mi álbum familiar


A veces sueño con ella, que está viva, como si nunca enfermó y estamos todos juntos en familia como antes.

Desde que enfermó afrontamos una larga y triste despedida, sin embargo, contradictoriamente me pongo a pensar que ella tampoco se despidió de nosotros porque antes de partir su mente ya estaba ausente. Cuando se fue sentí un coctel de sentimientos que no podía explicar, ya no estaba físicamente, no obstante, su ausencia ahora era para siempre. La vida siempre continúa para lo que aquí estamos, la resignación llega, pero los recuerdos se mantienen intactos en mi memoria.

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Source


[ENG]


Greetings to all those beautiful people of the Holos&Lotus community, especially to friend @mllg, for bringing us her usual content "Desde mi mapa N°. 31", Adiós en el amor".


This topic is still very controversial, we know the day we arrive in this world but not when we will leave. That goodbye is forever, we will no longer be in this earthly world leaving a great void in the hearts of the people who love us. The only sure thing we have in this life is death and we will all cross that bridge never to return.

On that subject, I always ask myself this question: How is it more difficult to say goodbye, suddenly or slowly? When someone dies suddenly we say "we did not have time to say goodbye" or "you left without saying goodbye", the pain overwhelms us and we cry bitterly, we did not expect things to happen so suddenly. Although no one escapes death, it always surprises us.


What if it were the other way around? A slow and painful farewell, we know the end is near, we see it coming, but does it hurt less?.

My experience


In 2008, I knew that I would no longer have my mother, that I could no longer count on her, ask her for advice, tell her my things or share somewhere. She was alive, but I had begun a journey to oblivion, to never-never land.

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Photo from my family album


Officially she had not been diagnosed, but we assumed that Alzheimer's had begun to run through her mind. She was not aware of anything, but I was, and so was my family. As the months went by, her health got worse and worse, with diagnosis in hand, she started a treatment that did not work. Everything was done, but her mind started its journey and she was never the same again. Not only was there cognitive damage, but also at the motor level, his limbs began to stiffen, he stopped talking, then walking and lost a lot of weight.

She was unrecognizable, although her face did not harbor wrinkles, the ravages on her body had taken all the years in the world. So we watched her die every day, slowly, we knew that at some point her body was not going to last any longer. Eating was already a sacrilege because it was hard for her to swallow the porridge we had to prepare for her, it took hours for her to eat, everything was very slow.

It was classic of the disease that even if she was fed, her body did not absorb the nutrients, that is why she lost body mass and was malnourished. Seeing her like that was pain and suffering, we could not do anything about a degenerative disease like Alzheimer's, which today has no cure.

My mother was only skin and bones, she wore diapers, she could not move and she began to get bedsores, wounds that went with her because they never healed. I remember one Saturday I saw her so bad and for a moment I told her "I don't want you to suffer anymore". I saw her very bad, so thin and with those wounds, it was very sad. The next day, on Sunday at noon, we took her to the clinic, but nothing could be done, she was discharged and in the evening she died.

I remember that some girls who were doing a thesis on Alzheimer's asked me in the interview if we were prepared for her death, "I said no", even though I knew what the end was, but not the day.

The memories


They always remain, what we shared, the joys, together in difficult times, is what we keep in our minds and in our hearts. We never forget her birthday and that at Christmas she used to prepare the best pasticho in the world. That he was always with us at all times, that he did not sleep when we were sick, for example.

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Photo from my family album


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Photo from my family album


Sometimes I dream of her, that she is alive, as if she never got sick and we are all together as a family as before.

Since she got sick we faced a long and sad farewell, however, contradictorily I start to think that she did not say goodbye to us either because before she left her mind was already absent. When she left I felt a cocktail of feelings that I could not explain, she was no longer physically there, however, her absence was now forever. Life always goes on for what we are here for, resignation comes, but the memories remain intact in my memory.

El traductor utilizado fue deepl // The translator used was deepl.


Gracias por leer mi publicación // Thank you for reading my publication!




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Amiga @hylene74. De repente o poco a poco el último adiós siempre es doloroso, constituye una experiencia única que cada ser humano maneja a su manera. Compartir unidos en familia, no siempre es posible, porque cada miembro de ella puede reaccionar a su manera, pero es la mejor fórmula para sobrellevar esas dolorosas situaciones, que pueden convertirse en traumáticas.
Es importante establecer acuerdos sobre la forma de tomar las decisiones, cuando el enfermo no puede tomarlas por sí mismo, para evitar polémicas.
El dolor se irá apagando y los recuerdos bonitos se irán imponiendo sobre los desagradables.
Gracias por compartir tu experiencia personal, que puede ayudar a otras personas a vivir las suyas.
Un abrazo gigante desde la distancia.

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Nada más cierto:

Compartir unidos en familia, no siempre es posible, porque cada miembro de ella puede reaccionar a su manera, pero es la mejor fórmula para sobrellevar esas dolorosas situaciones.

Así trato de llevar las cosas, recordar lo bonito que vivimos, gracias por ese abrazo que va de vuelta, saludos.

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Es una situación que nadie desea, lo mejor es llenarse de valentía y hacer de los recuerdos de alegría la memoria de la persona que parte. Por tanto lo único que está en nuestras manos es vivir nuestro tiempo presente, recibir el regalo de la vida todos los días.

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Los recuerdos de lo vivido es lo que nos queda. Cada despedida es diferente, pero nadie puede borrar lo que hemos atesorado en la memoria y en el corazón.

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