[ESP] Domingos de vacío: ¿Con qué eliges llenarlos? – Recibir con la existencia a flor de piel 🏵️

Bienvenido, querido lector.

En este domingo de vacío te contaré acerca de otro de los tres valores que clasificaba Viktor Frankl como caminos para encontrar nuestro sentido y a través de ellos orientar nuestras decisiones e impregnarnos de vida.

El siguiente pilar de la Logoterapia se fundamenta en el sentido que se obtiene a través de los valores de experiencia, también conocidos como valores vivenciales, se caracterizan por su gratuidad e invitan al individuo a recibir del mundo por su contacto con la naturaleza, a través de sus sentidos, y por su contacto con sus semejantes, a través del amor.

La experiencia de vivir, la propia existencia y sus posibilidades, se dan en el encuentro con el mundo, como enunciaba el filósofo alemán Martin Heidegger, un ser-en-el-mundo, es un ente que se relaciona consigo mismo, con los otros y con los entes intramundanos, a su vez comprendiendo el ser de los entes con que se relaciona. De ahí que, el hombre existe habitando el mundo y al estar abierto a familiarizarse, relacionarse y comprender desde lo que él mismo es.

En la entrada anterior les comenté cómo vivo los valores de creación a través de mi profesión como médico, aquí también les compartiré cómo a través de mi práctica diaria encuentro el sentido de lo que hago en cada una de mis distintas relaciones médico-paciente.

Tres de mis sensaciones favoritas al trabajar como médico rural durante este año:

1. Ser capaz de sostener a una mamá durante su trabajo de parto y su puerperio inmediato, compartir la alegría de un nuevo y deseado integrante en la familia, además de emocionarme por algo tan extraordinariamente ordinario como el inicio de la lactancia materna.

2. Ayudar a los pacientes con crisis de ansiedad a calmarse, a cultivar un diálogo interno que los alivie y fortalezca. Posteriormente, me complace la tranquilidad y el agradecimiento que emanan al saberse escuchados, respetados y guiados durante esa situación.

3. Aprender a liderar el trabajo en equipo, creando un ambiente entre profesionales que se integran, apoyan y valoran entre sí, con la satisfacción de un trabajo bien hecho usando los recursos disponibles en el momento. Así como también, la alegría de cultivar la amistad y el cariño con gran parte del personal.

En mi cotidianidad, soy consciente de que soy-con-otros y estoy atenta a considerar, conectar, sentir y querer con quienes me vinculo, de lo que puedo resaltar un cúmulo de experiencias gratas compartidas.