Hola amigos de HIVE, espero que tengan un maravilloso fin de semana, haciendo lo que más les guste y disfruten. estoy inmensamente feliz de poder compartir con ustedes una de mis pasiones la cocina, en esta oportunidad un postre delicioso, refrescante y que seguro nos trae muchos recuerdos, especialmente a los Venezolanos, por ser un invitado estrella en las celebraciones. Esta vez le di mi toque personal, quería que quedara cremoso y firme al mismo tiempo, y lo logré. Les presento entonces mi receta, espero la disfruten como yo y se animen a prepararla.

Esta postre es delicioso, parece increíble pero con almidón de maíz, mejor conocida como maicena se pueden crear infinitos postres con el sabor que más te guste, esta vez elegí la parchita o maracuyá, conocida como la fruta de la pasión, su sabor agridulce combinado con la leche condesada y el almidón de maíz te harán agua la boca, cada vez que lo recuerdes.

Este postre es el acompañante perfecto de una torta o bizcocho, es ideal para esos días en que quieres algo dulce, cremoso y refrescante.

Veamos la receta!

Para dar inicio a la preparación de este postre, comenzaremos obteniendo un jugo con la pulpa de la parchita, azúcar y una taza de agua, licuamos muy bien.

Pasamos el jugo por un colador para eliminar el resto de las semillas, y lo volvemos a llevar a la licuadora, donde agregaremos unas gotas de limón, la maicena y la leche condesada. La leche condesada no solo aportara dulzura, también le aportara cremosidad, lo que se traduce en una sensación muy agradable en tu paladar.

Llevamos nuestra preparación a una olla y la dejamos cocinar por unos minutos, a fuego bajo removiendo constantemente, preferiblemente con una cuchara de madera, agregamos la leche líquida y continuamos removiendo hasta que espese. Podemos agregar más azúcar si lo consideramos necesario, esto depende también de la dulzura de la fruta.

Hidratamos la gelatina sin sabor en 1/4 de taza de agua a temperatura ambiente, la dejamos reposar por 5 minutos y terminamos de disolverla a baño de maría o en el microondas. Una vez lista la agregue a la preparación.

Listo, apagamos el fuego, dejamos reposar y lo llevamos a un envase para refrigerar, preferiblemente toda la noche, al momento de servir, agregue leche condesada y chispas de colores.

Quedo justo como quería, firme y al mismo tiempo cremosa, un contraste sensorial muy agradable que disfrutamos en familia y que a los niños les encanto.

Esta postre es delicioso, su sabor agridulce provoca una sensación reconfortante en tu boca, puedes prepararlo con cualquier otra fruta como piña, mango o naranja por ejemplo.

Una vez más disfrute mucho preparando esta receta, me encanto poder compartirla con mi familia y con ustedes, espero se animen a prepararla y le pongan su toque personal, lo que se hace con amor queda delicioso.

Fotografías Propias, editadas en Macromedia Fireworks, Banner editados en Canva, usando recursos gratuitos de esta pagina.