Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa⇾Piensa⇉Escribe - «ℕ𝕠 𝕥𝕖 𝕒𝕝𝕒𝕣𝕞𝕖𝕤, 𝕖𝕤 𝕤𝕠𝕝𝕠 𝕦𝕟 𝕡𝕚𝕟𝕔𝕙𝕒𝕫𝕠…»


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La semana pasada, me encontré con Matthew el pasillo más silencioso de un bullicioso hospital de la ciudad de Toronto, a la espera que le leían para la rutinaria tarea de extraer 10 cm para un hemograma completo (recuento sanguíneo total, CBC) y determinar el número de células sanguíneas de cada tipo presente en sangre. Matthew, por lo general, presenta demasiados glóbulos blancos y no suficientes glóbulos rojos ni suficientes plaquetas. Muchos de los glóbulos blancos de la sangre de mi hijo serán blastos, un tipo de células jóvenes que normalmente se encuentra solo en la médula ósea. Un factor elemental es si las células se ven maduras (como las células sanguíneas normales) o inmaduras (carentes de las características de estas células normales). Las células más inmaduras se llaman blastos. La presencia de demasiados blastos en la muestra, especialmente en la sangre, es preocupante para la salud y estabilidad de Matthew.

Llegó el momento, entramos en una habitación llena del suave zumbido de los equipos médicos y el suave susurro de las batas blancas, pese a que la enfermera de guardia llevaba traje negro. En este santuario de curación, la enfermera compasiva respondía al @marile21, realizaría una tarea delicada que cierra la brecha entre la ciencia y la atención, la extracción de la muestra sanguínea del niño.

Matthew, estaba sentado en silencio, con el brazo extendido y apoyado sobre un posa-brazo color crema. Observó con una mezcla de curiosidad y aprensión como @marile21 preparaba el equipo con practicada facilidad. Lo había hecho innumerables veces, pero trataba cada procedimiento con la reverencia que merecía, sabiendo que cada vial de sangre contenía pistas sobre la salud y el bienestar de una persona.

Con una sonrisa tranquilizadora, @marile21 envolvió un torniquete turquesa alrededor de la parte superior del brazo de Matthew, buscando el lugar correcto. «Lo estás haciendo genial», dijo suavemente, su voz fue un bálsamo calmante para los nervios de mi hijo, quizás también para mí. Cuando encontró la vena, sus manos se movieron con precisión, guiada por la experiencia y un profundo deseo de ayudar a quienes estaban bajo su cuidado. Insertó la aguja tipo butterfly (mariposa) por donde empezó a salir la sangre, conducida por una manguera transparente que poco a poco se tornaba roja, hasta llegar a una jeringa que la succionaba.

La aguja fue rápida y segura, y antes de que, el niño se diera cuenta, el sorteo estaba completo. @marile21 aplicó una pequeña venda con un toque suave, su amabilidad lo envolvió como un cálido abrazo. «Todo listo», anunció ella, sus ojos se encontraron con los de Matthew, con una chispa de humanidad compartida.

Cuando salimos del hospital, Matthew llevaba consigo algo más que una pequeña venda en el brazo. Llevaba el recuerdo de la bondad de @marile21, un recordatorio de que incluso en medio de procedimientos clínicos y ambientes estériles, hay lugar para la compasión y la conexión.





Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa⇾Piensa⇉Escribe. Recuerda cumplir las reglas…



CRÉDITOS:



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Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.







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Le tengo pavor a las agujas. Cuando voy para que me saquen sangre me pongo pálida... La última vez que fui me dieron una naranja...

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