¿Qué pasa cuando el manga copia la historia?

No suelo leer manga, ya que soy más del anime y a pesar de que tengo cierta inclinación al mismo, soy objetivo y entiendo que el manga y el anime tiene sus pros y sus contras. Podría compararse con un libro y una película, dónde la gente se queja de la película porque no adapta por completo un libro, un anime tiene la diferencia de que tiene más tiempo en pantalla y con eso en mente los directores pueden adaptar todo el manga y hasta crear cosas para que la historia sea más entendible y entretenida, como en el caso de Devilman Crybaby, que adapta un manga de 1972 y lo convierte en algo contemporáneo, dándole nuevos arcos a algunos personajes que se sentían forzados y mostrando más profundidad en los personajes. Por otro lado, hay animes que no muestran nada y buscan un objetivo completamente diferente (casi siempre por los directores) a lo que es el manga, y si se quiere ver la obra del autor en su máximo esplendor, lo mejor sería leer el manga. Así, yo prefiero leer manga cuando este no tiene anime, como los de Asano, Boichi y en este momento, Sakamoto.

Sakamoto es un mangaka del que no me esperaba nada pues no tenía ninguna referencia, pero cuando empecé a leer innocent quedé completamente enamorado. Innocent es un manga histórico ambientado en la XVIII, justo antes de la revolución francesa, que nos muestra la vida de Charles Henri Sanson, el verdugo más importante de la revolución francesa, que ejecutó alrededor de 3000 personas. El manga, a pesar de tener como protagonista a Charles, nos cuenta la vida del rey, de la familia Sanson (de hecho, después de terminada la historia de Charles, el manga cambia su nombre a Innocent Rouge y se centra en la hermana menor de Charles), y la decadencia del pueblo ante la revolución francesa.

Cuando leo Innocent siento que mis ojos se maravillan, porque el hiper realismo es tan increíble que algunas veces tuve que aguantarme al ver imágenes como la de unos niños muriéndose de hambre. Siendo un dibujo, el mangaka no se molesta en suavizarnos las grandes atrocidades de la época, mostrándonos con perfecto detalle ese tipo de cosas: aún recuerdo que la primera vez que Charles ejecutó a alguien, lo hizo mal y este quedó vivo unos momentos mientras su cuello se desangraba y gritaba, y la multitud, en vez de asquearse, gritaba por el mal trabajo de Charles. Pero es que el manga no se queda atrás mostrando solo realismo a las horas de ponernos en la piel de la gente, sino también en los pies del verdugo, mostrándonos en su niñez como tuvo que aprender de anatomía y medicina, explicándonos casi como una enciclopedia grafica las partes del cuerpo, sus funciones y cómo hacían los verdugos para matar en esa época: cómo blandir la espada, a dónde apuntar cuando se corta un cuello y las formas de hacerlo.

Aparte de esto, también nos enseña un poco de historia, explicándonos el árbol genealógico de la familia real y la familia Sanson, mostrándonos acontecimientos importantes que pasaron en Francia para dar paso a la revolución francesa y hasta explicándonos la vestimenta de cada personaje importante para la historia, todo esto de la mano de paisajes y vestidos dibujados con un lujo de detalle que te dará ganas de quedarte un rato viendo alguna viñeta o alguna página completa, apreciando el trabajo excepcional del autor.

Algo que no puedo dejar pasar es que, en nueve tomos, el manga prefiere dejar algunas cosas de lado y pasar muy poco tiempo explicando algo que TAL VEZ hubiese sido muy interesante si se explotaba más, pero todo esto lo sacrifica para mostrarnos la humildad, el cariño y la nobleza del protagonista, que no por nada, fue el creador de la guillotina, para que los ejecutados no sufrieran tanto a la hora de morir y para que así los verdugos tuviesen una posibilidad casi nula de equivocarse, haciendo el trabajo más efectivo para ambas partes. Esto también fue diseñado por Sanson porque (como relata el manga, por lo menos) odiaba matar gente como espectáculo, y así creó una alternativa para que el espectáculo fuese algo menos crudo. Par Sanson, según el mangaka, matar por ejecución era algo que lo atormentaba, y lo vemos seguido en sus sueños, psicología y en su personalidad, en un manga que está imperdible por dónde se le vea.

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