que llegue el momento de la cena.
A esta hora un zombie duerme,
porque en la noche debe asustar gente.
Antes de la cena,
a la galleta atraviesa,
la zombie fea.
Pero solo pasa su cara,
la pobre se quedó atorada.
Se levanta y se marcha,
en el cuello lleva una rosca clara.
Y si un día quiere café,
cuidado deberá tener
o podría en la taza quedarse también.
Fin
Detrás de cámaras
Cortando la galleta...
Algunas veces la zombie es muy perezosa y hoy no quería despertar.
Créditos: Margarita Palomino