La gran mayoría de las personas se asusta un poco cuando los cambios se hacen presente, a pesar de ser permanentes en nuestra vida, a pesar de que siempre estamos cambiando, muchos le temen, pero ¿es esto lógico?

Para algunos parecerá absurdo, pero la verdad es que no debería de extrañarnos, ya que los cambios implican la llegada de cosas nuevas, o si no nuevas al menos distintas a las habituales. Los cambios que progresivamente se dan en nosotros mismos no suelen sorprendernos, a menos que sean cambios radicales (pérdida de un miembro, por ejemplo) pero los cambios físicos que vamos presentando a diarios son casi imperceptibles, sólo los podemos notar cuando vemos una foto de algunos años atrás y nos comparamos con nuestra imagen en el presente. Es ahí cuando podemos darnos cuenta de que no somos los mismos.

Pero no es eso algo malo, es ley natural, así que no debería sorprendernos...ni mucho menos asustarnos, ¿o acaso si?

La cosas nuevas seguirán viniendo una detrás de otra, y eso siempre implicará cambios, hay que adaptarse. Si como especie humana hemos sobrevivido y logrado avanzar es por eso, por esa capacidad de adaptación que tenemos, de asumir los cambios y poner la situación a nuestro favor, así debe ser, entonces, no le temas a los cambios, que te gusten o no, siempre están ocurriendo, no eres el mismo que cuando empezaste a leer este post, así somos...