El campo de batalla llamado VIDA.

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Muchas veces pensamos que la vida es solo eso y nada más, unos ríen son felices nunca les sucede nada malo como si estuviesen bendecidos o protegidos por alguna fuerza, no lo veo mal claro que no y se bien que todos no tenemos la misma fortuna, habemos otros que al contrario sufrimos y nos toca levantarnos una y mil veces, duele vaya que sí pero ¿qué otra opción nos queda?, ¿lamentarnos?, eso no es una opción válida en ningún sentido, ¿sabes porque? ahora te lo diré.

Mi historia es esta quizás te reflejes en algunos pasajes, lo único que te pediré es que no te compadezcas de lo que me ha tocado vivir, solo escucha atento y trata de imaginar y hasta preguntarte cómo hubieras actuado de estar en mi situación, muchas veces sentí que quería parar todo y rendirme pero como te lo dije esa no era una opción, no me rindo, no me rendí y jamás me rendiré.

Digamos que me llamó Seray obviamente no es mi pero para el caso eso no es importante, lo que importa acá es que estoy viva y que mis experiencias pueden ayudarte a recuperar la fuerza que sientes has perdido. Fui una niña que creció en un hogar donde los gritos salían a cada segundo y tuve que aprender a ser autosuficiente, a los siete años de edad era capaz de llevar mi vida como una adulta y se lo que estás pensado, como una niña podría hacer eso, lo cierto es que debes estar en el caso para saberlo.

A esa edad sabía perfectamente cómo cocinar, lavar y planchar y a pesar de vicisitudes que habían cumplia con lo que cualquier niño hace, estudiaba, así es asistía a clases y al llegar a casa comía la comida que había dejado preparada, eso sí mis adictos padres no la comían antes aunque tarde mal y nunca aparecían su única vida eran las drogas, la verdad no se como servicios sociales nunca se dieron cuenta de lo que sucedía o quizás no querían hacer nada.

Al llegar a mis ocho años murió mi padre, hipotermia ya que vivía en la calle, lo único bueno que hicieron fue nunca vender la casa que en sus primeros años de casados obtuvieron, a los meses posteriores mi madre murió de sobredosis y de la nada sin aviso alguno una anciana mujer llegó a la casa, dijo ser mi abuela y le creí, por unos años mi vida fue distinta, creo que fui una niña otra vez ya que alguien más se preocupaba de mi.

Mi abuela me dio el amor que mis padres me habían negado y sentí su amor hasta el día de su partida, se fue recién entrado el otoño, caían las hojas de los árboles mientras mi abuela daba su último hálito de vida, sostenía sus manos y besé su frente, ¿crees que eso fue duro?, solo fue una caída más enseñándome que debía ponerme de pie y continuar.

…¿Tienes alguna pregunta?...

Continuemos entonces si no la tienes, te veo muy interesada así que vamos adelante.

Cómo te decía por unos años fui una niña feliz pero como todo en la vida se acaba uno debe continuar por más difícil que sea, ya tenía 15 años y sabía mejor cómo manejarme en la vida, tenía un empleo de medio tiempo y seguía la escuela, las sonrisas que había aprendido a dar con mi abuela habían desaparecido y la verdad me volví solitaria mucho más de lo que ya era. Termine la escuela y continúe trabajando, hasta ahí todo iba bien ya que la calma estaba presente y pensé erróneamente que todo estaría bien.

Una tarde en la tienda donde trabajaba se hizo presente el hijo de la dueña y al verlo recordé a mis padres ya que el muchacho por lo visto era asiduo a las drogas, nunca imagine que se había fijado en mí y conocerlo fue lo peor, semanas más tarde estando drogado y viendo que estaba sola en la tienda se me insinuó, lo rechace y al hacerlo lo enfureci me golpeó y al despertar había robado todo lo recaudado, para mí desgracia su madre no me creyó y a pesar de estar golpeada me acusó de ladrona y me echo, ella sabía que había sido su hijo por eso no llamó a la policía.

Nuevamente era otoño las hojas caían de los árboles al mismo tiempo que caían las lágrimas de mis ojos, la vida nuevamente me hacía caer pero en cada caída me levantaba más fuerte, más convencida que merecía ser feliz, decidí entonces irme de mi lugar natal y buscar nuevos rumbos, nuevos aires, llegué a una ciudad donde nadie me conocí donde mi pasado no existía, como quien diría era una hoja en blanco esperando plasmar mi nueva vida.

Conseguí empleo, encontré el amor, reía, era feliz, de verdad que lo era, lo pasado se convirtió en eso mismo, en pasado, tres años pasaron en un abrir y cerrar de ojos, tres años en que cada segundo de cada día era feliz. Llegó ese añorado día que de seguro también te llegará a ti, el día de mi boda, nuevamente entraba el otoño pero esta vez esas hojas adornaban cual alfombra para llevar mis pasos hacia el hombre amado, espere y espere pero jamás llegó.

……Disculpame que llore…..

Una llamada, al otro lado de la línea un médico decía que fuese rápido, un accidente de tránsito lo mantenía al borde la muerte, nuevamente caí, volvió a dolor pero mantenía esperanzas de todo fuese una pesadilla y lo volvería a escuchar reír, no lo hizo y partió, nuevamente el otoño, todo ocurría en el otoño, parecía ser la fecha en que el campo de batalla se armaba para pelear contra mi pero ese campo se llamaba vida y debía seguir peleando.

No me rendí solo por un motivo, no sabía en aquel momento pero la vida nacía en mi ser, me levante más fuerte porque ahora debía serlo para alguien más, pasaron los meses hasta su llegada y aquel otoño parecía todo se llevaba se convirtió en verano, así es mi hijo nació en verano, es feliz y sano, me devolvió la alegría y es motivo de ser, de estar, de vivir.

El campo de batalla se llama vida y es tu decisión ganarle, no rendirte, siempre habrán pruebas unas más difíciles que otras pero tu convicción será la única que te pondrá de pie para salir airosa.

…¿Sabes algo?, mi hijo ama el otoño, le gusta saltar sobre las crujientes hojas, ríe y canta, al verlo siento que nada malo ocurrirá y aquellos otoños pasados ya se fueron y los de ahora en adelante los disfruto.

Me levanté mil veces y cada vez lo hice más fuerte, me levanté mil veces y lo seguiré haciendo.

…Entonces ahora te pregunto...

... ¿Te rendirás o seguirás adelante?..

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la imagen de portada fue creada en canva usando de base una fotografía propia.

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