Desde el año 2000 hacia adelante, se ha venido hablado con mayor notoriedad sobre las semillas estelares, no significa que anteriormente no se haya tocado el tema, pero no con la vehemencia de la que se habla hoy día. Quizás por la urgencia que precisa el tema en la actualidad, tras los cambios bruscos que experimentamos a diario en nuestro mundo, de índole climático, ecológicos, telúricos, ideológicos, religiosos, físicos (humanidad - tierra), tecnológicos, sociales, en fin, de toda índole, que implique la existencia humana en el planeta tierra.

Como quiera que el planeta, y todo cuerpo celeste en general, es objeto natural de cambios, que son el resultado de los pasos que debe dar para evolucionar y transformarse constantemente, los seres vivos que lo habitan, así como el entorno que lo conforman, van dando esos cambios al unísono con su órbita.

si tu casa cambia, algún cambio debe darse también en ti, para que se pueda establecer un sincronía y comulgar en armonía con ese cambio, tanto físico como psíquico.

A la par de esos cambios vienen personas nuevas, con pensamientos renovados, con ideas innovadoras, con intenciones transformadoras, que vibran con la tónica del planeta.

Surgen de esta manera las semillas estelares, que son el embrión que se gesta como la nueva humanidad, que enarbola la bandera apasionadamente de los nuevos ideales en defensa de preservar la vida a toda costa, no solo a nivel individual, sino a nivel de especie, en la que almas seriamente comprometidas contribuyen decididamente a poner al planeta en una espiral cerrada evolutiva donde las revoluciones por segundos alcanzan niveles más allá de la tercera dimensión.

Es por ello que quizás, sentimos que el tiempo ahora pasa más rápido, pues hasta en la dimensión cronológica estamos experimentando esos cambios. Científicos especialistas en física electrófísica, así como astrónomos, como el Astrofísico Alemán Dr: Schunmamn quien afirma que el día ya no tienen una duración de 24 horas, sino que se ha reducido a 16, porque la velocidad de la luz ha cambiado, sufriendo una variación el el tiempo cósmico.

Desde el punto de vista geográfico,son muchos los cambios que se han dado en detrimento de la vida en todas sus manifestaciones. El deshielo vertiginosos de los polos, poniendo en peligro de extinción centenares de especies animales, a la vez que el aumento del nivel del mal cuyas consecuencias para la tierra firme serán catastróficas, ante el inminente desastre ecológico que se avecina, entre otras múltiples variaciones ecofísicas que se sucederán que que haya forma de evitarlas, sino se le pone un freno al uso inconsciente que le damos al planeta.

Pero no solo se trata del mal uso que le damos a los recursos de nuestro planeta, sino que que es un proceso de depuración interna, que implica remover toda la basura, física, psíquica, emocional, social y moral, que como organismo vivo padece al igual que nosotros como humanos.

Motivo por el cual han surgido cualquier cantidad de agrupaciones, movimientos, organizaciones no gubernamentales y grupos elitistas de marcada irreverencia e iconoclastas que se hacen llamar eco anarquistas, y otros que se autodenominan anarco veganos, así como la ecología social, que profesan el amor y el dolor por un planeta que va camino ciego a la destrucción.

Filósofos, psicólogos, espiritualistas, se suman a este llamado y aseguran que estamos en el alba de la nueva humanidad, cuyas acciones responden a la percepción de reconocer quienes somos, integrándonos con nuestra conciencia individual y expandirnos hacia una conciencia colectiva y hacerla partícipe de esos cambios.

Este nuevo semillero humano es la respuesta a que estamos aprendiendo a vivir como una familia cósmica, dejando atrás el individualismo y a poner nuestra intención en un bien común, generando efectos decisivos y positivos, sobre las bases del estilo de vida, de la manera de sentir, y de relacionarnos, con nuestros semejantes y con el entorno.

De acuerdo a las especificaciones que hacen las personas que trabajan en la luz y para la luz, en las que señalan que desde el año 1981, ha venido naciendo una oleada de niños con un desarrollo espiritual ya trabajado, que se refleja desde su biología, la cual es diferente a la del humano promedio, en la que afirman basados en estudios científicos realizados, que cuentan con doce cadenas de ADN, es decir, diez cadenas más que la del humano normal.

Esta es la razón, según los expertos,esa nueva generación de niños nacen con una conciencia más desarrollada, y conocen su misión específica que deben cumplir durante su estadía en el planeta. Tienen claros sus objetivos y desde niños, dan muestras claras de sus proyectos para salvar al planeta de los tantos males que padece a causa de una humanidad inconsciente que por sus intereses egoístas la ha enfermado gravemente.

Es por ello que vemos niños que no quieren comer carne porque no soportan el dolor de saber que matan a un animal que lo consideran como su hermano, para comérselo, y en su lugar son vegetarianos, comen sumamente saludable y no les gusta las golosinas procesadas ni la comida chatarra.

vemos niños y jóvenes creando o formando parte de movimientos ecológicos y pro animal, en defensa de los animales y de la naturaleza en general, dando verdaderas cátedras sobre ambiente y preservación de la especie, poseedores de una enorme cuota de creatividad e imaginación.

Estas nuevas generaciones, tienen como característica conductual, que no se adaptan fácilmente a lo patrones impuestos por la sociedad de las grandes masas, tienden a resistirse a los cánones de la escuela tradicional, no encajan con facilidad en grupos de niños regulares, y muchas veces los encasillan en moldes de niños con problemas de conducta y déficit de atención.Pero la realidad es, que son niños precoces adelantados al tiempo que viven, el sistema no les aporta nada nuevo por lo que se aburren fácilmente porque ya conocen lo que repetitivamente les quieren enseñar de manera impositiva.

Desde niños no soportan la deshonestidad ni la manipulación, rechazan la autoridad que los intenta controlar a través de la culpa y el temor. Cuando se hacen adultos, son verdaderos rebeldes capaces de transformar con sus ideas el sistema educativo, político y la sociedad en general, exigen respeto y participación activa, en la que de una manera reflexiva y lógica piden que su voz sea escuchada y tomada en cuenta.

De esa manera, sin violencia ni guerras estos seres han creado una nueva conciencia planetaria, derrumbando estructuras y reglas rígidas, abriendo nuevos caminos de comprensión y con nuevos paradigmas, con giros verdaderamente innovadores.

Infinitas gracias

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