Haytham Fairchild se dio cuenta de que estaba frente a una decisión difícil cuando Yonec le planteó la situación actual.

Su hija menor, Ilona, le había amenazado con denunciarlo ante el líder de los vampiros de Rumania luego de enterarse de que protegía clandestinamente a familias de híbridos en el pueblo cercano al castillo de Oras. Sabiendo que Ilona siempre quería algo cuando chantajeaba a alguien, Yonec se sorprendió mucho cuando ésta le dijo que quería casarse con Haytham.

"Traté de convencerla de que no era posible", dijo el hombre mientras servía un poco de vino. "Incluso le dije que tomaría el riesgo de ser acusado como traidor si eso implicaba salvar vidas, pero ella no cedió ni un ápice en su petición. Por lo consiguiente, le dije que te platicaría la propuesta y que en el transcurso de dos días le comunicaría tu respuesta".

"¿Qué pasaría si me niego?", inquirió Haytham.

"Quisiera decirte que no pasa nada, pero conozco a Ilona. Ella no es alguien que lance amenazas sin cumplirlas".

"No lo parece".

"Una vez denunció a su primo por tener un amorío con su nordekai humana; quiso chantajearlo pidiéndole que durmiera con ella. Él no quiso. Ella lo denunció".

Haytham reflexionó.

Yonec era un fuerte opositor a la Ley Vampírica desde su juventud, aunque no lo demostrara debido a que no quería poner en peligro a su familia, sobre todo a Olga, su hija más querida quien perdió a su nordekai humano gracias a las intrigas de su madre. En secreto, él y su hija han ayudado a escapar a varias familias usando su castillo como un pasadizo seguro hacia la costa; ninguno de los dos quería que una familia entera pereciere por un temor infundado y por prejuicios raciales.

Aquello era algo que Ilona no quería entender, o lo comprendía tan a la perfección que decidió utilizarlo a su favor sin importarle condenar a su padre y a su hermana a muerte. Y de paso a él y a todas las familias que estaban bajo su protección.

No, no podía permitir que aquella tragedia sucediera; les debía a Yonec y a Olga su vida y sus esfuerzos por recuperar la memoria poco a poco. No auxiliarlos sería condenarlos.

"Accederé entonces a su petición bajo una condición: Que nos divorciemos a los dos años de casados si no hay hijos y amor de por medio.  Si no quiere cumplir esa condición, ella sabrá que hacer".