Si puedo

Muchas veces nosotros mismos nos limitamos, ponemos nuestros propios obstáculos en la vía sin darnos cuenta. Esto se debe en gran parte a que creemos que no nos merecemos el éxito y que éste está destinado a otro tipo de personas.

Nada más alejado de la realidad. Hace algún tiempo, yo me quejaba del estilo de vida que tenía para ese entonces. Trabajaba y estudiaba en la universidad a la vez y pensaba que mi vida era sufrida porque no tenía tiempo de disfrutar, ni tenía un auto del año ni podía comprarme la ropa que deseaba. Pensaba que yo estaba mal.

Hasta que un día mi mamá me dice que la lleve en mi auto para que su abogada a llevarle unos papeles. Cuando entramos a lo que sería su despacho, pero que en realidad era su habitación, quedé impresionado: la abogada llevaba postrada en una cama hospitalaria 2 años, producto de una terrible enfermedad llamada esclerosis múltiple.

La señora solo podía mover la cabeza y un solo brazo (esta enfermedad te va paralizando todos los músculos del cuerpo). Y allí estaba, con la ayuda de su asistente, llamaba a sus clientes, hacia gestiones y ejercía su profesión con un teléfono de línea que permanecía a su lado.

Esa experiencia me marcó de por vida. Yo quedándome por idioteces teniendo salud, y esa señora con una enorme actitud y ganas de salir adelante, mantenía a sus hijos ejerciendo su profesión desde una cama con un teléfono fijo de línea. Desde ese día, veo la vida de otra forma.