Cómo Dios te presenta en el camino a la gente indicada
Yo soy fiel creyente de que Dios actúa a su manera, poniendo gente en tu camino para servir como instrumento de su misericordia. En este caso, lo vuelvo a reafirmar ya que estoy pasando por un punto no muy bueno de mi vida, y la ayuda me ha llegado de la manera menos esperada y de las personas que menos creía.
Esta vez la ayuda vino de mi cuñado, el cual me ofreció su ayuda de la manera que siempre he profesado: enseñando a pescar y no regalando el pescado. Me ha hecho desempolvar mis conocimientos de trading y me abrió una cuenta con dólares suficiente para empezar a operar haciendo trading con criptomonedas.
Pasamos el día a día intercambiando señales de entrada al mercado, con la idea de generar ganancias y de hacer crecer la cuenta. La meta es poder generar la mitad de la deuda que tengo a mediados de este año, todo hecho con esfuerzo diario, gastando horas en analizar gráficas y en estudiar el mercado.
Este ofrecimiento vino de él mismo. Al conocer mi situación me ofreció compartir sus conocimientos y lo que viene haciendo a diario desde hace un poco más de 1 año. Él perfectamente podía prestarme el dinero que tanto estoy necesitando. En vez de eso, me ofreció sus conocimientos para aprender a hacer dinero como él lo hace. Esta ayuda es mil veces mejor.
“Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”.
Proverbio chino.