La sabiduría de sonreír

A menudo permitimos que las circunstancias del entorno se lleven nuestra alegría, sobre todo porque es fácil saturarse de tantas noticias negativas, no hacemos un stop necesario a las redes sociales, por ejemplo, por eso nos cargamos de miedo, ansiedades y tristezas, también prestamos oídos a comentarios que no son buenos o gente realmente toxica.

Es evidente e innegable que la situación pandémica nos causa un poco de temor, es normal, porque nos toca enfrentar la despedida, la separación y la muerte de algunos seres queridos. A veces podemos ver que nuestros amigos y vecinos están en medio de una gran desesperación y esto nos afecta. Por ellos, e igual por nuestras familias debemos orar e intentar estar calmados, así podemos ser más útiles.

Lo bueno es que cada mañana es una oportunidad, un nuevo día lleno de luz para nosotros, un día en el que debemos poner ganas de vivir, entusiasmo, debemos comprender que los instantes van y vienen renovando cada día, que nada es para siempre. Usemos nuestras redes sociales por momentos, para comunicarnos, pero evitemos un poco lo toxico o triste que va en aumento.

Aprender a sonreír nuevamente es la tarea, una tarea grata que necesitamos hacer de forma sincera, cálida y amena, esto nos permite librarnos de las preocupaciones que nacen del miedo, de esta forma podemos hacerle frente la incertidumbre, podemos estar alegres y podemos compartir con los que amamos, siempre presentado que todo es posible en el amor.

Es verdad que las tristezas llegan, pero también pasan debemos abrir otra puerta para mirar a través de ella cómo florecen y se transforman las nuevas rosas, ellas delicadas y fuertes a la vez.

Dentro de nuestro corazón también debemos cultivar fuerza y valentía nuevas flores que abrirán con nuestras sonrisas, de esta manera nuestro rostro se mostrará hermoso y nadie nos podrá arrebatar la luz y el amor.