La magnificencia de lo humano

Aunque la vida parezca simple somos un perfecto y complejo todo, una suma de elementos y magia dando vueltas en el cosmos, tenemos la energía suficiente para mantener la vida, en cada respiro existe un milagro y no conforme con eso soñamos.

Parece simple nuestra esencia, pero no somos simplemente humanos, también tenemos la magnificencia de expresarnos, de evocar un mundo lingüístico en el que somos perfectos, el que vamos aprendiendo poco a poco desde el momento que comenzamos a hablar, a expresarnos, que luego perfeccionamos entre las diferentes ciencias, símbolos y culturas en las que nos desarrollamos.

Nosotros alma y cuerpo, somos algo así como un reflejo hermoso detrás de un cristal nuestro cuerpo que perdura un tiempo limitado, quizás no está preparado para nuestra alma, esa que es la que se conecta con el todo vital para hacernos vivir nuestra humanidad.

Lo bonito de ser, de vivir, es aprender a escuchar a la gente que nos habla, escuchar los animales que conviven cerca, las aves que cantan, el silbido del viento y la música que se ha creado para cautivar nuestros sentidos.

La vida es simplemente magnífica, hermosa brevemente un poema que exclaman los días de nuestra existencia, nosotros somos una colección de los elementos que nos rodean, y a la vez el todo.

La magnificencia de lo humano es que nos hacemos compañía, que nos hacemos familia, que lloramos cuando otro muere, que cantamos cuando un hombre nace. La magnificencia de lo humano está en recibir el afecto y devolverlo, hacerlo más, multiplicarlo.

En ese más de nosotros mismos, allí está la riqueza incomparable del hombre ese que es capaz de brindar a los otros un abrazo, apoyo, fe, palabras de su mundo de símbolos con significados en la realidad que unifica lo visual con lo espiritual.❤

“Estoy absolutamente convencido que ninguna riqueza del mundo puede ayudar a que progrese la humanidad. El mundo necesita paz permanente y buena voluntad perdurable.”

Albert Einstein.