Intentar vivir sin remordimientos

Sentir remordimientos es un sentimiento frustrante, que causa descontento y malestar, ya que es señal de que hicimos algo incorrecto, dijimos una palabra no debida o fuimos en contradicción al destino.

Debemos preguntarnos... ¿estoy haciendo bien las cosas?

Si nuestra respuesta es afirmativa, si los resultados que obtenemos al autoevaluarnos son buenos, entonces, podemos estar seguros de no sentir remordimientos.

Para esto debemos asumir el "yo soy", como protagonista en la vida, que nos permite elegir y realizar actividades y acciones de acuerdo a nuestra naturaleza.

Es necesario, para vivir sin remordimientos, ser responsables y libres en tomar decisiones que nos hagan sentir mejor, esto es, qué debemos pensar primero en nuestro bienestar, pero también en hacer el bien para los demás, porque la vida es un eco en donde recibimos lo que damos, por eso es importante no sembrar remordimientos también por acciones que afecten a otras personas.

Es cierto que se pueden enmendar en la vida muchas cosas incluso después, de esta corrección se pueden aprovechar al máximo los aprendizajes, pero el mundo necesita menos arrepentimientos, y al contrario más coraje, valentía y amor.

Intentar vivir sin remordimientos, es eliminar las culpas, enfrentando las circunstancias de la sociedad, siempre manteniendo el mejor ánimo y la más hermosa sonrisa.

Muchas personas justifican sus remordimientos al apoyarse en reflexiones absurdas donde ubican en su posición a otra persona, pero este tipo de pensamiento no es responsable, y tampoco es el mazano porque al final las almas necesitan libertad.

Si queremos estar tranquilos y sentir nuestra alma libre, entonces debemos actuar en consonancia con el bien, siempre ofreciendo lo mejor de nosotros, para vivir en la felicidad y brindar felicidad a los propios y a las otras personas.

Las personas que eliminan los resentimientos son almas libres, son personas avasalladoras a las que se le nota la felicidad en la mirada, son esas que inspiran amor y esperanza.