Amigos inesperados

Mi escritura es libre nuevamente, como un homenaje a esos sentimientos por personas especiales. Curiosos, detallistas, esos que no nos dejan solos.

La vida nos alegra cada momento, llegan amigos que no creemos y nos regalan ilusiones. Algunos son un cactus, otros son un tuqueque, pero lo importante es que llevamos por dentro sentimientos verdaderos de esos buenos, no sentimientos enlodados de envidia y contradicción.

Puede que un día nos sorprenda un amigo inesperado; nos recuerda que el mundo es un arcoíris de elementos que cultivamos, con tonalidades de afecto, paciencia y la ternura de los años. Ese que nos da consejos, nos envía los ojitos de su mirada de amor.

Hablo de esos personajes que nos alegran la vida aunque a veces ni a los ojos podemos mirarnos. Ja ja un tuqueque es mi personaje así como Zazú y un cactus en otra ocasión.

Amigo ven a un simple reencuentro que hoy te envío mil notas de audios, y a este pequeño tuqueque lo invitamos a cantar desde su pared aunque no nos quede más que ignorarlo.

Tener amigos cactus, o tuqueques nos hace mejores porque la vida es eso es un paraíso para todos. Yo en lo mío; cada cual en lo que sus alcancen a ver con sus anteojos.

Lo que afirmo hoy mil veces es que debemos reconciliarnos con los detalles hermosos, con todo lo que a veces ni si quiera buscamos, pero que están presente en nuestra vida y son una bendición a su paso.