Mi cuerpo añora el contacto de tu piel, tus cálidos abrazos, y tu torso bien esculpido junto al mio. Suspiro la ausencia del susurro de tu voz al despertar, al pronunciar con voz suave nuestra palabra clave para dar paso a la líbido desfrenada "Quiero poseerte una y otra vez", con tu linda sonrisa y una mirada picarona.
Quiero volver a sentir tu lengua dibujar círculos sobre mis pechos, haciendo que toda mi piel se erice, deseando que tus manos curiosas bajen lentamente a explorar cada trocito de mi ser.
Ardo en deseos de sentirte de nuevo entre mis piernas, penetrándome cada vez más, y más dentro de mí. En busca del gemido de placer que dejará fluir la esencia de nuestro amor.
Abro los ojos y me doy cuenta de que no estas ahí para satisfacer mis deseos y las manos que acarician mi clítoris son las mías, humedecidas por mi esencia solitaria, y recordando tu presencia.