El miedo que habita en mí

avatar
(Edited)




Donde mire estoy atrapada. Pero no se trata de una situación de encierro, ni de persecución. El atrapamiento ocurre única y exclusivamente en mi mente.

Sí, es difícil de entender, pero hasta que no lo vives y estas en esta situación realmente no comprendes.

Mi nombre es María, vivo con mis padres, curso el último año de la secundaria. Me dedico única y exclusivamente a eso, estudiar, no tengo pasatiempos como mis compañeros de curso, no toco el violín, ni voy a natación... no es que no me haya interesado, siempre he querido participar de algo, pero tengo miedo.

Miedo, una palabra tan simple, de dominio público y que no es entendida. Pues, cuando mi mamá me ha preguntado en muchas oportunidades por que no voy a fiestas, o al cine, o el por qué no me inscribo en clases de pintura, simplemente respondo eso, ¡porqué tengo miedo!

Ella se burla, me dice que si le temo a ver a otras personas, y se ríe. Siempre se ríe. Pero es exactamente a eso a lo que temo; ver a otros.

Ir al colegio ha sido un martirio, un sufrimiento constante, cada día durante estos últimos años. Y no es que siempre haya sido así, pero cuando todas mis compañeras de curso se desarrollaron, sus atributos crecieron, sus cabellos se volvieron más lindos y sus vestimentas las hicieron mucho más llamativas.

Tenía una amiga, Coral, ella siempre estuvo conmigo, estábamos juntas, apartadas de todas las demás, pero ella también creció, y yo... seguí como el primer día. Me aislé, sentía todos me miraban para juzgarme, para criticar cada parte de mi cuerpo. Sentía sus miradas sobre mí, sus comentarios atroces. No es que llegara a escucharlo realmente pero sabía que estaban ahí.

No tenía un amigo real con quien hablar, ni con quien expresarme, y solo me aislé. Mis profesores siempre notaban que estaba apartada, pero sencillamente nunca me hablaron. Y no es que fuese su responsabilidad, pero me hubiese gustado un poco de interés.

El día de hoy el miedo se apodera una vez más de mí. Tengo en mis manos una invitación, es la fiesta navideña de fin de clases. Será el último año que compartamos como estudiantes de bachillerato, y han decidido realizar ésta celebración. Será en nuestro patio de recreo, habrá comida navideña, música, y todos tendremos que ir sin uniformes escolares.

¡De seguro se burlaran!

No me apetece ir, simplemente quiero quedarme encerrada en mi habitación. Espero que pueda hacerlo. Veo como todos en la salida del colegio se ríen y hablan de la fiesta, de lo que usaran o quienes los llevaran. Siento como si me echaran en cara lo felices que son con sus vidas perfectas... así que simplemente me voy. Me alejo de todos.

Como de costumbre mamá me busca y nos dirigimos a casa, siempre tiene el almuerzo hecho para mí, desde que me subo al coche habla y habla sin cesar de su día, de las cosas que hace, a quienes ha visto, e incluso como a mi hermano le va excelente en la universidad, dice que pronto vendrá para pasar las festividades juntos. Pero no doy respuesta a nada, sigo enfurruñada en mi asiento queriendo llegar a casa para comer y dormir.

Y así lo hago, duermo toda esa tarde. Cuando despierto mamá ha colocado gran parte de la navidad, arreglos que inundan la sala de estar el comedor, incluso el jardín. Cuando la encuentro en la cocina tiene mi invitación a la fiesta en una mano, y mi suéter en la otra. Sonríe, está feliz, jovial. ¡Dios, mi madre siempre está feliz!

No entiendo el motivo de su alegría, solo es una ocasión para humillarme. Le quito la carta de las manos y le digo que no iré. No necesito exponerme a más burlas y humillaciones, no necesito ser señalada una vez más por todos mis defectos. No espero que ella lo entienda, mi mamá nunca me entiende, así que solo me encierro en mi habitación una vez más y lloro nuevamente.

Mamá no me busca, no espero que lo haga. Prefiero estar sola, rodeada por mis pensamientos.

En la mañana siguiente me despierta pasada las nueve de la mañana, lleva una gran bolsa en la mano y sigue sonriendo. No imagino que pueda ser, pero si estoy segura que será algo negativo para mí. Se sienta conmigo y me cepilla el pelo, me habla a mí y sobre mí. Debo admitir que nunca lo habíamos hecho, nunca habíamos hablado de mí. Pero lo hacemos ahora, siento como intenta entender mis sentimientos, mis miedos y mis inquietudes. Por primera vez no se burla cuando le digo que tengo miedo de ir a esa fiesta, que tengo miedo que me observen y se rían de mí.

Pero por primera vez, siento que todo estará bien. Mi mamá me transmite su paz, su calma, sus buenos pensamientos. Me dice que debo darle una segunda oportunidad al mundo de aceptarme tal cual soy.

Me ofrece un juego, si estando en el lugar, las personas se burlan y me hacen sentir mal, simplemente la llamaré ella me sacará de ahí e iremos por helado y una película, pero si en el lugar me divierto y todo va bien lo disfrutaré y haré nuevos amigos. De igual forma será una experiencia que no tendrá que repetirse y no volveré a ver a ninguno de esos chicos luego si no quiero.

Así que acepto. Con mucho miedo, pero acepto.

Ese día ella me ayuda a vestirme. Lo que había en la bolsa era un lindo vestido, uno que no pensé ella pudiese comprarme, me peina mi cabello y me maquilla. Sin duda soy yo misma, pero luzco algo diferente.

Ella misma me lleva al lugar, cuando llego muchas personas ya están ahí, adentro la música navideña suena, la comida abunda en todas partes y muchos de mis compañeros de curso solo charlan y se divierten. Al entrar siento que todas sus miradas están en mí, siento como me juzgan, como piensan que soy ridícula con ese vestido que sin duda es muy bonito para alguien como yo. Intento caminar alrededor de la fiesta pero siento como todos los del lugar hablan de mí.

No lo resisto más, esta vez me alejo hacia los baños para llamar a mi madre, pero choco con alguien, caigo derribada en el piso, y ahí está Coral delante de mí, en su cara se pinta el horror de verme en esa ridícula situación, de seguro también se burlará.

Espero durante lo que parece una eternidad su risa, su burla, pero no llega, únicamente se acerca y me ofrece su mano, me ofrece apoyo para levantarme y me sonríe. En voz baja solo le pregunto si no se burlará de mí, y me explica que no tiene motivos para hacerlo, ¿por qué lo haría?

"Porque todos siempre se burlan de mí por no ser como ustedes" respondo, pero en sus ojos no hay comprensión de lo que digo. Me mira y me sonríe levemente. Me guía a unas sillas y con calma solo me dice "María, nadie nunca se ha burlado de ti, siempre han querido incluirte en todo, pero te alejabas, incluso de mí. Un día ya no quisiste ir conmigo a ningún lado, no quisiste desayunar conmigo, ni ir al cine conmigo, nadie te ha hecho nada, nadie se burla de ti, tu sola te has aislado"

Ciertamente nunca escuché un mal comentario de nadie, siempre suponía que me juzgaban. ¿Acaso ha sido todo cosa de mi imaginación? ¿Me he sentido de una manera tan miserable yo sola? Al parecer era cierto.

Después de mucho tiempo por fin hable con mis compañeros, todos se rieron conmigo, no de mí. Todos hablaron conmigo, no de mí, y por fin pude entender que a veces asumimos cosas que no son, simplemente por cómo nos sentimos ante el mundo. Si nos sentimos pequeños no quiere decir que lo seamos, simplemente debemos siempre enfrentar todas las situaciones y no tomar las circunstancias de una forma extremadamente personal.

DIVISORRR.png

Como seres humanos poseemos inseguridades, miedos que nos evitan relacionarnos e incluso en muchas circunstancias desarrollar nuestros potenciales. En la adolescencia e incluso luego, dejamos que dichos miedos nos dominen, nos aislamos y suponemos pensamientos en las demás personas que ciertamente no tenemos ni idea.

Quizás el cerrarnos a nosotros mismos ante tales pensamiento simplemente nos consume más y mas, nos encerramos en un globo de desdicha y depresión que solamente nos frustrará y nos hará personas cerradas y con mucha ira.

Soltemos todos nuestros miedos, no supongamos cosas que digan las demás personas, no nos dejemos llevar por la parte llena de sombras de nuestros pensamientos. Afrontemos la vida con la verdad.

Si conoces a alguien que crees pueda sentirse de ésta manera, simplemente ayúdale, intenta integrarle y hazle saber que no existe nada en su contra. A veces, la soledad nos consume pero con ayuda podemos enfrentar cada miedo de la mejor forma posible.

BANNER-NUEVO.gif

Links de las imágenes

Imagen

Divisor y Banner editados por autor, en programa Photoshop Cs5.



0
0
0.000
11 comments
avatar

Muy bueno tu relato amiga, unas expresiones muy sinceras de la vida del adolescente y los miedos que pueden afrontar muchas personas. Sigue escribiendo ¡ÉXITOS!.

PD: post sugerido para ser votado por @la-colmena

0
0
0.000
avatar

APOYOOO.gif

0
0
0.000
avatar

Amiga el link de fuente de las imagenes está mal direccionado, la fuente debe indicar es el blog en el cual está alojada y no a la imagen en si.

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias amigo, no había notado el error. Ya corregido

0
0
0.000
avatar

Congratulations @marcanofernanda! You have completed the following achievement on the Steem blockchain and have been rewarded with new badge(s) :

You received more than 250 as payout for your posts. Your next target is to reach a total payout of 500

You can view your badges on your Steem Board and compare to others on the Steem Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

To support your work, I also upvoted your post!

Vote for @Steemitboard as a witness to get one more award and increased upvotes!
0
0
0.000
avatar

La verdad no soy de leer relatos algo extensos y si lo hago es a la volada, con el tuyo lo hice pues me gusto tu post; aunque hombre, me sentí identificado, pues de cierta manera pase lo mismo en mi adolescencia y lo que descubrí al final es que si no intentamos cambiar para lograr nuestro mejor yo, nadie lo hará por ti.

0
0
0.000
avatar

Así es. Nos dejamos atrapar por nuestros miedos, y en esa etapa vulnerable donde sentimos todo está en nuestra contra todo empeora. Saludos. Muchas gracias por leerme.

0
0
0.000
avatar

Completamente de acuerdo. Me es difícil tanto leer como escribir, pero este relato vale la pena,

0
0
0.000
avatar

El miedo. Palabra a la que le temo. Pero no por eso se aleja de mí.

0
0
0.000