Saludos y Bendiciones a toda la comunidad.

Eran como las 3 de la tarde, ella se estaba comiendo algo extraño, lo supe por su expresión y la forma de su boca, así que pregunté:

• L.C… ¿te estás comiendo algo?
• C.C… No mami, nada.

Pero, yo soy madre, llevo años en este oficio, tengo experiencia y conozco todo sobre ellos.

• L.C… si no estás comiéndote nada, abre la boca.

Pasaron varios segundos y su boca se movía exactamente como lo hace una persona que se está terminando de tragar “algo”, así que vuelvo a preguntar:

• L.C… Te lo voy a volver a preguntar, ¿te estás comiendo algo?

Silencio total. Pasaron varios segundos más, ambas nos miramos sin pestañear.

• L.C… hija, al parecer tú no conoces las habilidades de una madre, nosotras sabemos exactamente lo que hacen y cuando lo hacen, cosas erróneas, cada uno de nuestros hijos, me estás mintiendo.

Allí comenzó la charla, esa que le tienes que dar a un hijo cuando engaña o miente, no solo a ti, sino a cualquiera.

• L.C… No me molesta el hecho que te estés comiendo algo “robado”, te puedo asegurar que si me lo dices: “Mami, me estoy comiendo una cucharada de leche, me provocó”; puedes estar segura que no te voy a regañar, pero, si me MIENTES, me estas engañando y te lo estás haciendo a ti misma. Si mientes, engañas por una simple cucharada de leche, ¿qué harás en el futuro?; primero será algo pequeño, te parecerá normal, porque ya mentiste y engañaste una vez y “NO PASÓ NADA”; luego no será una simple mentira pequeña, será algo peor: “Mami, voy a estudiar con mis amigas”, pero no será cierto, te irás tal vez si con tus amigas, pero no a estudiar, sino a una fiesta, con alcohol, sexo, drogas, sabrás Dios con que otras cosas más; y lo seguirás haciendo, simplemente porque Yo no te detuve ni te dije nada, quizás hasta lo pude haber tomado como algo gracioso, porque te robaste una simple cucharada de leche…

Lágrimas brotan de sus ojos. Espero con todo mi corazón que esté entendiendo mi punto de vista.

• L.C… No es por una simple cucharada de leche, es el engaño, la mentira, la falsa, NO LO PUEDO PERMITIR… ESTÁS CASTIGADA.

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