1. Reemplace el refresco regular por agua corriente o agua saborizada, dele a consumir jugos de frutas naturales. Anímelos a beber 2 vasos leche sin grasa todos los días. ¡Te sorprenderás de ver cuántas calorías dejan de consumir en un día!

2. Prepáreles ensaladas de frutas como uvas, frutas secas, frutos secos, cascos de naranja, mandarina, trozos de piña y melocotones en rodajas. Esta es una gran manera de preparar una deliciosa cena sin tantas calorías.

3. Congele uvas, rodajas de plátano y bayas. Sirva la fruta congelada cubierta con una crema baja en grasa o bañada con un budín de chocolate bajo en grasa, como el postre, es una delicia.

4. Mantenga una gran variedad de yogur bajo en grasa, rodajas de queso ligero, palitos de verduras como zanahorias, apio y pimientos en la parte delantera del refrigerador para que los niños puedan agarrarlos cuando quieran un aperitivo. Los niños son más propensos a elegir estas opciones bajas en grasa si son visibles y fáciles de disponer.

5. Mantenga un tazón de fruta fresca en la mesa del comedor donde los niños puedan verla y alcanzarla sin pensarlo. ¡Los niños tienden a comer lo que ven!

6. Los niños tienden a modificar sus patrones alimenticios, así que ponga un buen ejemplo comiendo saludablemente. Asegúrate de estar juntos a la hora de comer y haz que la hora de la comida sea un momento divertido en familia.

7. Asegúrese de que su hijo desayune con: Cereales integrales, leche baja en grasa, yogur y fruta es fácil y nutritivo. Anime a su hijo a tomar su propio desayuno desde una edad temprana, dele opciones saludables y una gran variedad de alimentos para que tomen automáticamente decisiones saludables.

8. No uses los alimentos como recompensa por el buen comportamiento y no los restrinjas como un castigo. Por ejemplo, no le digas a tu hijo "Si limpias tu habitación puedes tomar un helado" o "No hay postre si no terminas tu tarea". Usar la comida como recompensa o castigo puede hacer que su hijo tenga asociaciones negativas con los alimentos que pueden causar problemas más adelante en su vida.

9. Limite el tiempo dedicado a ver televisión con sus hijo. Hay pruebas contundentes que dicen que ver demasiada televisión promueve la obesidad! La gente tiende a comer más cuando está frente al televisor y tienen poca actividad - una combinación letal para el aumento de peso!

10. Ponte activo y diviértete con tus hijos. Llévelos a la piscina, jueguen a la pelota, monten en bicicleta, pescar o hacer senderismo. Estar activo en familia mejorará la salud de usted y de sus hijos.