Un cobarde vestido de negro controlado mentalmente con una insignia me rompió el brazo porque no me callaría. Tomé un taxi a la sala de emergencias en el llamado hospital.
¿Por qué tomé un taxi? Porque vivo en la tierra de los zombis, y soy uno de los pocos humanos auténticos dispersos que quedan en el planeta, así que no tengo muchos amigos. Ser un buscador de la verdad que toma las medidas correctas en el mundo no es una forma de ganar amigos, eso es seguro.

De todos modos, de vuelta al llamado hospital, que a partir de ahora se llamará el "centro de atención de la muerte".

Entré en el centro de atención de la muerte y lo primero que noté fueron las gigantescas armas de guerra psicológica de pantalla plana colgadas en las paredes. Lo segundo que me llamó la atención fue la cantidad de zombis que miraban esas armas psicológicas, con las bocas abiertas y los ojos brillantes.
No sé qué emergencia tuvo cada zombie, pero esas cajas desolladora son algunos analgésicos potentes basados ​​en lo que observé esa noche.

Hablando de emergencias, ¿qué tal el hecho de que la humanidad está casi completamente muerta mientras el mal se vuelve loco en este infierno de la cultura plástica en la tierra?
Pero estoy divagando ... ¿o sí?

De todos modos, sí, de vuelta a mi brazo roto cuando me acerqué al mostrador de recepción / engaño en el centro de atención de la muerte. Me acerqué a la mujer artificial con ojos de langosta que estaba pomposamente haciendo chicle y apoyándose en su elegante silla de ruedas.

Ella no me miró a los ojos cuando estuve de pie junto al escritorio por un minuto. Encontré esto divertido por una cantidad insignificante de tiempo antes de hablar: "Oye, me fracturé el brazo y necesito ver a un especialista en atención de la muerte, vaya, quiero decir médico".

Ella me miró lenta y deliberadamente de una manera despreocupada y despreocupada y dijo: "Documentos de seguro".
Ella ni siquiera me preguntó mi nombre. Exhiba "A" que ella no es humana. "Mi nombre es Capitán Valiente", dije desafiante y luego esperé la reacción predecible.

"Necesito sus papeles de seguro", resopló.

"¿Quiere decir que necesita pruebas de que tengo un contrato caro con una corporación megalítica que el gobierno amante de la eugenesia me obligó a comprar?"

Se golpeó el chicle, puso los ojos en blanco y me entregó una pila de papeles que harían llorar incluso a una marmota.

Me senté al lado de un zombie que parecía que había estado bajo el hechizo de TELL-A-VISION durante unas horas y estaba a punto de desmayarse. Miré el folleto de recolección de datos ante mis ojos y casi tuve un ataque al corazón por lo absurdo de lo que leí. Todo de……

Nombre del primo tercero, nombre de las mascotas de los abuelos maternos (si corresponde), antecedentes de enfermedad familiar, número de seguro social, número de pasaporte, número de licencia de conducir, comida favorita, clima ideal, cuántas respiraciones tomo por hora, orientación sexual y / o desorientación (¿qué?)……..

La lista continua.

Decidí poner mi nombre y escribir "NA" en el resto de los espacios en blanco. Al menos no podían decir que no completé los formularios, ¿verdad?

Un aspecto positivo de sentarse con tantos zombis es que le da a uno la oportunidad de observar y reflexionar sobre el estado de los asuntos humanos. Un aspecto negativo de la situación en la que me encontraba era que me dolía tanto el brazo que pensé que podría romperme algunos dientes porque me dolía el dolor.

Después de un par de horas, decidí intentar hablar con la gente falsa. Me acerco a una de las pocas personas que no está descargando su programación cerebral, una mujer de mediana edad que en cambio está mirando al suelo.

"Hola, estoy aburrido. ¿Te importa si te hablo? ”, Pregunto con entusiasmo forzado. Sus ojos somnolientos miran en mi dirección general y asiente afirmativamente.

"Claro que apesta que tengamos que esperar tanto tiempo para recibir la llamada atención médica de mierda, ¿eh?"
"Oh, no estoy aquí para ver a un médico. Estoy esperando a mi esposo ".
"Oh, lamento saber de tu marido. ¿Puedo preguntar qué pasó?
"Bueno, me dio una mirada desagradable, así que lo apuñalé con un tenedor y le rompí un plato en la cabeza".
"Wow, así que iré allí".
Después de otras 3 horas de mirar a los zombis, finalmente me llaman a la cámara sagrada de las batas blancas.

Me ponen en una cama en una habitación con tal vez 20 zombies. Después de esperar otra eternidad, una joven enfermera se me acerca y me pregunta: "¿Cuál parece ser el problema?"

"Bueno, el mundo está dirigido por oligarcas malvados, eso es bastante alto en mi lista de problemas", dije con la cara seria.

“¿Estás delirando?”, Preguntó ella.
"No, en realidad, probablemente soy el único en todo el centro de atención de la muerte que está consciente, pero gracias por preguntar", respondí.
"¿Has tenido tus disparos?", Continuó sin hacer contacto visual. ¿Qué tienen los zombies que no hacen contacto visual? ¿Alguna vez notaste eso? Pero me estoy desviando de nuevo ...
"¡No, no he tenido ninguna arma biológica metida en mis venas en más de veinte años!", Exclamé con orgullo.
"Tienes que recibir tus vacunas antes de que podamos tratarte", ordenó suavemente.
"¡Ni siquiera sabes lo que está mal todavía!", Grité.
"No importa. La ley dice que las vacunas deben estar actualizadas antes de que se pueda administrar cualquier tratamiento ".

"Tengo una objeción filosófica", le expliqué.
"¿Un qué?"
"¿Esa palabra era demasiado grande para ti?"

Ella se alejó y nunca regresó. Mientras esperaba al próximo experto altamente capacitado en el arte de la muerte, noté algunas cosas curiosas. En primer lugar, la decoración y las máquinas parecían sacadas de una mala película de los 70.

En segundo lugar, estaría dispuesto a apostar mi brazo derecho (soy zurdo) a que todos en esa habitación fueron drogados. Bueno, excepto por un chico que no soy yo. ¿Cómo sé eso? Porque él era el único que desataba gritos espeluznantes. Todos los demás tenían una mirada tonta, enloquecida o desconcertada, lo que no debería suceder en ninguna mente estable en ese ambiente horrible. Por último, pero no menos importante, hubo una grave falta de personal médico (o al menos personas que pretendían serlo).

Finalmente, una cantidad de tiempo impía más tarde, una bata blanca de la vida real realmente se me acercó mientras yacía resoplando y medio dormida en esa lujosa cama de un millón de dólares.

La bata blanca tenía un aura de arrogancia perversa sobre él, que traté de no mencionar por miedo a quedar atrapado en ese infierno por la eternidad.
"Así que creo que me rompí el brazo", dije rápidamente.
"Oh, ¿verdad?", Respondió con arrogancia. "Déjame ver tu brazo".

Solté un chillido horrible cuando hizo contacto con la piel. Era tan fuerte que creo que saqué la mitad de la habitación de su estupor inducido por las drogas.
"Sí, está roto", confirmó secamente y luego se fue.

"Genial", me pregunté a mí mismo, "¡¡Cuánto tiempo hasta que realmente consiga esto en un, AAAHHHH !!! Oye, ¿qué coño?
Gire mi cabeza y con horror indescriptible vislumbré una aguja saliendo de mi brazo. Enfurecido, grité en un tono abrasador, "¿Qué demonios estás haciendo? ¿Qué fue eso? ¡No acepté ningún disparo! "

La bata blanca dio una mirada tímida y respondió con aire de suficiencia, "¿Consentimiento? No necesitamos consentimiento. Es la ley."

Luego se fue otra vez.

Regresó unos minutos más tarde y le pregunté: "¿Qué demonios me has metido?"
"Una aguja. ¿Estás tomando algún antipsicótico?
"Quiero decir, ¿qué arma biológica acabas de arrojar a mi torrente sanguíneo, tu malvado seguidor de órdenes controlado por la mente?"
“Esa fue la vacuna contra la hepatitis B. Es necesario..."
“¡Bla, sé que ustedes criminales lo requieren! Y no, no estoy en antipsicóticos ".
"Voy a recomendar que empieces a tomarlos. Habrá una receta esperándote al salir ”.

“Dos preguntas, genio. ¿Conoces los ingredientes de la vacuna? ¿Conoces los efectos secundarios de las píldoras?
"Riesgo aceptable", dijo.
"¡No a nadie que esté cuerdo!", Le grité.

Aproximadamente una hora después, finalmente me llevaron al mostrador de recepción. La misma dama, probablemente la misma goma de mascar.
“¿Cuánto me va a costar este abuso?”, Pregunté.
"Un brazo y una pierna", dijo.

Y luego me desperté sudando frío. ¡Gracias a Dios que eso no sucedió! Pero podría, y desafortunadamente, es así.

Publicación original de Steem en inglés.

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Traducción autorizada por @steeminganarchy.

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