Santuarios Naturales: el Alto Tajo
Podría decirse, que el Alto Tajo es como una insuperable columna vertebral en la que Dios, como dijo sabiamente Einstein, refiriéndose, no obstante al Universo, tampoco juega a los dados.
Por eso, posiblemente, no dejen de ser soberbiamente impresionantes, muchos de los extraordinarios rincones donde el martillo creativo de la erosión, unido a la dulce canción del agua, se transfiguren en surrealistas expresiones de belleza natural.
Tampoco resulta extraño, que en lugares de tamaña trascendencia, el hombre, a lo largo de los siglos, haya sentido una fascinación especial por ellos, hasta el punto de volver a encontrar refugio en esos auténticos centros de trascendentalidad, que siempre han sido las cuevas y recovecos naturales.
A la vera siempre, de ríos de estrecha cintura, pero de dulce música vital, cuyas aguas se despliega cantarinas, ciñéndose a unas riberas que apenas son callo en el talón de Aquiles de unos desfiladeros que se mimetizan con el color sanguino de la tierra arcillosa que los amamanta.
Rincones de frondosa vegetación, en cuyas sombrías espesuras, todavía pervive el espíritu de las inmortales ninfas y el alegre desenfreno de las olvidadas dianas, que continúan celebrando sus misteriosos rituales a la luz de una luna, que a la vez es fuego y candil para los peregrinos de las estrellas, cuyo destino fue, ha sido y será siempre el Ocaso.
Afirmaba Emil Cioran, que las palabras son la sombra de la realidad, de la misma manera que podría decirse que en lugares como éste, la realidad, después de todo, podría llegar a considerarse como la sombra de la más fantástica de las ficciones.
AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetas a mis Derechos de Autor.
"Todo lo que el hombre inventa, ya la naturaleza lo ha hecho, de una manera más breve, y eficiente."
No sé de quién es este pensamiento,
Creo que es de Leonardo da Vinci, pero no estoy seguro.
Ni el más arrecho de los talentosos, podría tallar algo así.
Recuerdo a Lao tse, "sé cómo el agua que no tiene sabor y calma la sed, no tiene forma y ocupa todos los espacios, es suave pero es capaz de tallar las más grandes piedras.
Sí es cierto aquello, de que un gran ciudadano, se sentó El quinto día a contemplar su obra, debió haber sido en el Allto Tajo, sólo para que El peregrino de la cámara de Madrid, no los regalara el día de hoy.
Sí, podría perfectamente ser una frase de Leonardo, e incluso, en tiempos modernos, de Antonio Gaudí, pues ellos, como algunos otros, entre los que hay que incluir a los alquimistas medievales, vieron en la Naturaleza la mejor escuela; pero claro, eran mortales y por lo tanto, carecían de la paciencia de los siglos que tiene ésta. En cuanto a Lao Tsé, mi querido amigo, como dice ese Gran Libro de Sabiduría, que es el Tao Te King: 'hacer sin hacer y enseñar sin hablar'. Yo sólo soy un vulgar intermediario, que sólo pretende dar constancia de todo lo hermoso que encuentra en su camino. Un abrazo
Y lo haces, como lo dicen aquí, en Carûpano, vergatario de más.
Con un trabajo lleno de amor hacia tu tierra, sus monumentos, su esencia.
Ojalá que tu cámara, algún día, se pierda "camino de la leyenda" como dice él Tao te King , del harto pana Lao tsé.
Nota:
Pana, en la jerga urbana, es amigo, pero harto pana, es más profundo.
Ja, ja, ja...mejor que no se pierda, que me llevaría un disgusto muy grande y ahora no está la cosa como para comprarse otra. Aunque tengo una pequeña colección de cámaras, siento un especial cariño por una Nikon que me regaló un gran amigo y maestro. Esa cámara sí que ha recorrido grandes caminos y de su vientre han salido las geniales fotografías que ilustran la docena de libros, aproximadamente, escritos por éste. Ahora estoy estudiando la posibilidad de irme unos días de vacaciones a mi Norte querido, pero me temo que no tardarán en implantar una segunda cuarentena en España y sobre todo en Madrid. Ya veremos, pero espero contar con ella como testimonio. Un abrazo para tí, harto pana. Y mis respetos a Doña Sol
Que no te escuche Sol dicéndole doña, ja ja, se muere; ella tiene 47, y como yo tengo 65, ella es la pollita de la casa.
Lo mejor que yo tuve fue una Zenit(no recuerdo cómo se escribe)
La compré en Moscú, a mediados de los años 80, lo gracioso del asunto, era que no se podía sacar el rollo, era necesario llevarla a un cuarto oscuro para que no se velara.
Uno lo llevaba a una tienda donde hacían eso, (una de verioska), de ese modo los rusos tenían control de las fotografías que uno tomaba, sobretodo de el metro y del mausoleo de Lenin, dónde era prohibido tomar fotografías.
En Venezuela me acomodaron la cámara, y gran parte del sistema funcionaba al revés, pero todo el mundo me decía que era muy buena.
En una peladera de bolas,(mala situación) la vendí con el dolor de mi alma.
Hasta allí llegó mi vida de fotografo.
Que conste en acta, entonces, que yo no he dicho nada. Es más, alego que es ahora cuando remito mis más cordiales saludos a Sol. Por lo demás, aunque creo que no tuve ninguna, sí creo haber visto y conocido las cámaras Zenit. De hecho, la primera que tuve, si mal no recuerdo, era una Berlisa, creo que alemana. Aún conservo muchos álbumes de fotos e incluso hace unos meses, cuando estuve reformando mi casa, aparecieron, para mi sorpresa, numerosos clichés. Ah, amigo, en el fondo, ¡qué tiempos aquellos!. Conservo varias cámaras de esa época, incluso la que me regalaron en Australia mis tíos, cuando regresé a España como Alejandro Sanz, con el corazón partido. Pero en fin, esa es otra historia...