El electrocutado de Enelven (Leyendas de mi ciudad: Maracaibo)

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Anexagoras se dirige a su casa, situada en la Urbanización Sucre.

Va contrariado porque lo ha agarrado la noche, gracias a que el carburador de su carro se averió, por lo que este rueda a velocidad de tortuga.

Está a la altura del popularmente hueco Coquivacoa, llamado así porque en el lugar supuestamente se haría un centro cívico que llevaría ese nombre, que nunca se realizó, demagogia de los políticos que dieron como fruto un enorme hueco sin función alguna, solo le sirve a muchos para echar basura en él.

La noche no tiene luna y es oscura, iluminada por relámpagos efímeros, fenómeno que siempre le ha parecido interesante, ya que son constantes en la ciudad de Maracaibo.

En medio del resplandor de uno, ve una figura montada sobre un poste, posiblemente un empleado de la empresa Enelven, que es la encargada de prestar el servicio eléctrico, pero no vislumbra escalera ni camión, por lo que piensa rápidamente.

“Cada día son más sinvergüenzas, esconden hasta la escalera para no ser descubiertos haciendo sus marañas”

Cuando llega a la altura de la puerta del Estadio Alejandro Borges, un bombillo se prende en su cerebro.

La empresa de electricidad ya no existe, ahora se llama Corpoelec, por lo que hay algo raro en lo que vio hace unos minutos.

Siente un escalofrío y se le paran los pelos de repente al recordar la historia del Electrocutado de Enelven.

Siempre pensó que era una leyenda urbana y ahora está casi convencido de haberlo visto.

¿Sería efecto de la oscuridad o una figura paranormal?

Por un momento piensa en devolverse para corroborarlo, tal vez encuentre la camioneta escondida como pensó, pero al final desiste la idea.

De una cosa si está seguro, no pasará por allí nuevamente de noche.

 

Un empleado, que dicen los que le conocieron, tenía 35 años, un día se montó a un poste para reparar una falla, pero falló en el intento y murió electrocutado.

Su cuerpo quedó allí hasta que los forenses llegaron.

Fue un acontecimiento en un primero momento poco publicitado pero con el paso de los años muchas personas aseguran haber visto al hombre en ese lugar, haciendo sus tareas.

Algunos cuentan que su presencia causa horror pero otros narran lo contrario, que es fugaz y no produce el terror que los anteriores cuentan.

Lo cierto es que se transformó en una leyenda moderna en la ciudad de Maracaibo y forma parte de uno de esos fenómenos que muchos dicen no existe pero otros aseguran haber vivido.

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Como siempre, muy buenas esas leyendas, saludos.

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