La Historia de Chiarika

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(Parte 8 de una historia terror inspirada en mitos de los Andes Venezolanos - Al final del post encuentras los capitulos anteriores)

Cuando lo prohibido sea consumido
El camino de dolor y sangre deberá ser recorrido.
Un nuevo Rey por todos será temido.
La doncella será la ofrenda para el ungido.

Chiarika era su nombre.En honor al gran dios Chia.Era el Fruto de la unión entre El Arco,guardián de las piedras sagradas, el gran señor de las montañas y La Arca, guardiana de las aguas que cruzaban esa tierra y señora de la fertilidad.

Creció en la época moderna. Nunca conoció la edad dorada de sus ancestros. Cuando los indígenas los adoraban, respetaban y les servían ofrendas. Tomaba diversas formas para explorar las aguas y tierras que siglos atrás eran reinadas por sus padres. Observaba a los humanos. Aunque sus padres le tenían prohibido acercarse a ellos. La curiosidad era más fuerte.

Un día tomo la forma humana. Tez blanca, grandes ojos negros y cabellos castaños. Era increíblemente hermosa.Todo el mundo la miraba, no sabían quién era. Esa travesura era muy peligrosa. Los habitantes del pueblo podían comenzar a hacer muchas preguntas.El Arca y El Arco ya no tenían influencia en las mentes de las personas. Su época era parte del pasado. Sus poderes también estaban debilitados. Seis siglos atrás, los indígenas les ofrecían niños recién nacidos a cambio de fertilidad de las tierras y aguas. Esos niños eran después devueltos a las tribus, transformados en grandes mohanes. Intermediarios entre los humanos y los dioses. Un Mohan era un sabio. Conocedor de todas las formas mágicas. Todo eso cambio con la llegada del cristianismo.Las ofrendas de niños fueron prohibidas. Las cambiaron por animales de corral y con el pasar del tiempo, el pacto se dejo de cumplir. Las ofrendas dejaron de hacerse. La gente dejo de creer. Los dioses comenzaron a decaer.


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Fue en una de sus exploraciones en el mundo terrenal que Chiarika conoció a un joven campesino. Estaba disfrutando del atardecer en la laguna. Sintiendo la brisa fresca chocando contra su rostro, cuando el apuesto Amador, quien vivía cerca de allí junto a su madre Simona, se acerco a la laguna para que las tres cabras que arriaba, tomaran un poco de agua. Cruzaron sus miradas, hizo una reverencia con su sombrero. Era muy respetuoso. No se dijeron absolutamente nada. Pero al día siguiente, se volvieron a encontrar, en el mismo sitio y al poco tiempo se habían hecho amigos. La atracción era inevitable. Muy pronto vino el primer beso y todas esas sensaciones que ni ella ni el habían experimentado nunca.

Los padres de Chiarika se enteraron de sus encuentros en la laguna con el humano. No valieron las prohibiciones. No importo que le dijeran que corría mucho peligro. La joven descendiente de los dioses les increpo que eran unos hipócritas. Ella sabía que también tomaban forma humana y hacían vida con los habitantes del pueblo. También quería vivir entre los humanos. La fuerza del amor era muy grande. Estaba enamorada de Amador y ni sus creadores podrían impedírselo, además, no tenían suficiente fuerza en su magia para impedírselo.


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Fueron en vano las advertencias del peligro. La heredera de las tierras y las aguas consumió su amor con el campesino Amador. Cuentan que esa noche cientos de Huescas volaron sobre el pueblo. La gente sintió pánico. Eran aves de mal agüero. Esa misma noche tembló a causa de los pinineos. Los habitantes del mundo de abajo. Dicen que murieron todos. Se habían refugiado debajo de la tierra hacia cinco siglos. Ocultándose de la propagación del cristianismo. Nunca quisieron aceptarlo y las profundidades eran su refugio. Pero el amor entre una diosa y un mortal termino con los últimos pinineos.

El fruto de ese amor prohibido fue concebido. Amador llevo a Chiarika hasta su hogar y la ira del Arco fue arrojada contra el pueblo. Seis días de una torrencial lluvia, sembradíos arruinados, animales muertos. Una maldición había caído en esas tierras. Pronto en el pueblo comenzaron a hablar. Las desgracias comenzaron desde que Amador metió en su hogar a la hermosa joven que nadie sabía quién era.

La Arca sabía que la antigua profecía parecía estaba cumpliéndose. Chiarika daría a luz un niño y eso marcario el final de sus vidas como dioses. Mantendrían la forma que tuvieran al momento del nacimiento. Era el fin de los dioses. Se convertirían solo en cuentos. Leyendas. Mitos. Pero ese niño sería el encargado de crear una nueva era. Una nueva estirpe de deidades cuyo destino era reinar en ese mundo en decadencia. Sería el primer nuevo gran Dios. Seria idolatrado y amado en medio de la miseria, la podredumbre y el dolor. Era un nuevo Rey.

La Arca tomo la forma humana y visito la casa de Doña Simona, la madre de Amador. Le conto todo. Les dijo quien era. La señora se rio ante esos cuentos. Entonces, la Arca uso la poca magia que aun tenia, para transformar un trozo de plata en una moneda con el rostro de Chiarika por un lado y por el otro el escudo de los dioses. Simona supo que era verdad. Estaban malditos. La mujer de Amador era la hija de una bruja. Corrió a La Arca de su casa y le prohibió acercarse a ellos. Amador se enteraría después de todo lo ocurrido y la hermosa Chiarika les conto la verdad sobre su origen. El campesino la amaba y solo eso importaba.

El parto se adelanto. Tenía 7 meses de gestación cuando los dolores hicieron que la joven hija de los dioses se retorciera. Una falla eléctrica dejo a todo el pueblo sin luz. Amador fue a buscar a un medico mientras Simona atendía a la chica que no soportaba tanto dolor. El Arco se despidió de La Arca. Tomaría la forma de una aureola y se iría a la luna. Donde podría ver por siempre todo lo que antes le perteneció. La Arca decidió transformarse en su versión humana, Josefa seria su nombre. Vigilaría el cumplimiento de la profecía. Educaría y cuidaría a su nuevo Rey.


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El llanto del bebe fue el final para el dolor de Chiarika. Simona lo limpio. Estaba maravillada con el nacimiento de su nieto. Lo cubrió con una manta y coloco junto a la joven madre. El niño apretaba el dedo de su abuela con fuerzas. La madre primeriza estaba feliz. Lo llamaría Pablo, como el Apostol . No podía creerlo. Una vida había emergido de su ser. De su carne. De su sangre. La misma sangre que no dejada de perder. Fue sintiendose débil. Amador no llegaba con el médico. Ya no era una diosa. Era humana como todos los demás.

Su visión se fue nublando. Beso a su hijo e hizo que Simona le prometiera que lo cuidaría y protegería.

-No dejes que se lo lleven- fue lo último que dijo Chiarika antes de morir.

Pablo guardo silencio ante lo contado por sus dos abuelas. La verdad le fea revelada. Un amor puro entre una diosa y un mortal lo crearon. Era descendiente de los antiguos dioses. Conectaba lo antiguo con lo nuevo. Gobernaría ese nuevo mundo. Un mundo lleno de maldad, envidia, rencor y odio.

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Lee los capitulos anteriores
Parte 1 - La Promesa
Parte 2 - La Cabra Negra
Parte 3 - El Ritual
Parte 4 - El Chupacabras
Parte 5 - La Tragedia
Parte 6 - La Investigación
Parte 7 - El Dolor



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hermoso relato envuelto en magia, misterio y fantasía tintelado d realidad posible. Gracias por compartir, pasaré a leer los episodios anteriores, un feliz año nuevo 2020.

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