Una de las realidades al viajar, es la ansiedad producida por la cantidad de dinero que llevas encima para enfrentar los gastos. Nunca es suficiente y siempre habrá cosas que habríamos querido hacer, si hubiésemos dispuesto de suficientes fondos.

     Recuerdo no haber podido asistir a la revista musical en el Teatro Lido de París, precisamente, porque a esa altura del viaje, los fondos ya escaseaban y la entrada más económica rondaba sobre los US$ 100. Este tipo de cosas suceden porque, por más que planifiques los gastos, siempre hay imprevistos o cuestiones que se te antojaron en cuanto las vistes.

_{Imagen capturada en Harbour Beach Apartments, Orlando, Florida con
Smartphone Moto G5 Plus por @fermionico}

No lo puedes resistir

     Y luego están las compras... cómo una especie de virus que te invade, al menos con un par de sandalias nuevas debes regresar a casa, como prueba capitalista que anduviste en otro punto del planeta.

     Claro, en la medida que maduras, los gastos de viaje trocan desde la necesidad de llenar vacíos materiales a la sosegada convicción de construir momentos inolvidables a través del compartir: una buena cena, una visita a un museo y cualquier cuestión que llené el espíritu.

_{Imagen capturada en Harbour Beach Apartments, Orlando, Florida con
Smartphone Moto G5 Plus cortesía de @psico}

Lo no planeado

     ¿Recuerdan mi entrada anterior donde les hablaba del extravío de la maleta? Pues a eso nos referimos con imprevistos y SIEMPRE debes considerar dentro de tu presupuesto un dinero extra para las emergencias. De otra manera, el plan de viaje puede cambiar porque dejarás de hacer cosas que deseabas.

     Y en nuestros días 7 y 8 viajando, les sugiero -de manera vehemente- cuando vayan a cambiar de aires, consideren dentro de vuestra preparación tres gastos no negociables: una cena en un restaurant de clase mundial, una visita al museo más representativo de la ciudad de destino (olvida aquello de "no me gustan los museos", créeme) y una escapada en autobús público sin rumbo fijo, para conocer la verdadera esencia del país donde viajas.

     No te arrepentirás...

     ... Gracias por leer..!