Criar desde el Ser, es Educar desde el respeto @esthersanchez

Hola queridos amigos!

¿Cuántas veces has escuchado de alguien, llámese maestro, vecino, adulto en general, estas frases?: "Este muchacho es un falto de respeto" o "Esto es lo que aprenden en la escuela" y "Si fuera hijo mio, le hubiese quitado los dientes de una cachetada, por falto de respeto"

Existen muchos hogares en los que no se le da el debido lugar a las normas,a los valores y al Ser. En mis años de profesión me ha tocado ver a niñas de 13, 15 y 17 años, jugando al rol de ser mamá. Niñas que, por quedar solas, les corresponde salir a trabajar y dejar a su hijo al cuidado de cualquiera o de algún familiar (tía o abuela "en el mejor de los casos") y cuyos valores y postura ante la vida dejan mucho que desear. Son esas niñas, quienes, en muchos casos no han terminado de desarrollarse ni biológica ni psicológicamente y a quienes le corresponderá llevar la crianza y la vida de ese nuevo Ser.

La mayoría de los casos, estos nuevos "padres" provienen a su vez de hogares disfuncionales. De padres de los que en muchas ocasiones he escuchado decir: "Al muchacho hay que dejarlo ser para que aprenda de sus propios errores". Esta frase bien dicha, pero Mal entendida y por ende mal empleada, es el motivo principal del irrespeto y la falta de humanismo en el Ser de muchos de nuestros niños hoy día, porque se ha convertido en la piedra de tranca en su formación y buena crianza. El empleo de esta frase, fuera de todo contexto, sirve de base para la comodidad y flojera de muchos padres, quienes después, de forma muy relajada responsabilizan a la escuela de lo que es única y exclusiva responsabilidad de ellos.

Vivimos en una sociedad en la que preferimos darle un celular a un bebé de un año, con todo y lo que eso conlleva, antes de sentarse con él a jugar o compartir una salida o un cuento. Una sociedad en la que no se le presta atención a objetos traídos por los niños a casa, aún no sabiendo la procedencia de los mismos,ya sea por miedo a la respuesta o por simple tedio de tener que llamarle la atención e inducirle a devolverlos, una sociedad en la que desde muy pequeños las niñas y niños aprenden los pasos del ritmo que está de moda aunque sean los más vulgares, antes de aprender a caminar correctamente,donde el primer ejemplo que miran los niños es a una madre o un padre irrespetandose el uno al otro y de paso excusando ese comportamiento.

El mundo necesita que alimentemos, cuidemos y Eduquemos el Ser de nuestros niños. Que ellos sientan que sus adultos alrededor son personas, a las que pueden acudir al verse comprometidos en alguna situación, procuremos enseñar en el hogar lo "bien que se siente hacer el bien", y que para sentirse así, no se necesita complacer peticiones caprichosas de otros. Mostrémosles, con hechos más que con palabras, que el tratar a los demás con respeto es una manera de sentirse bien consigo mismo. Enseñémosles a ver con indignación el Maltrato al otro y con regocijo las actitudes positivas de sus semejantes. A ser responsables con sus acciones. Que toda acción conlleva una consecuencia y que según ésta sea, la consecuencia será buena o mala.

No le podemos pedir peras a un manzano. Si queremos de nuestros niños respeto, necesitamos conducirnos en el respeto, quererlos, ayudarlos (sin consentir sus actitudes negativas) porque al final, éstas se devolverán como un boomerang en su contra.

Los Gritos no Educan, ensordecen el corazón, cierran el pensamiento. Destruyen el respeto

Feliz Fin de Semana