Conocí a Ines antes de morir.
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Conocí a Ines antes de morir.
¡Hola a todos en steemit! de parte de @electrodo de Margarita para el mundo.
Un saludo a todos los poetas y escritores existentes en esta comunidad.
Este escrito trata de la vida y sus enseñanzas. Aquí les dejo unas líneas que deseo compartir con ustedes espero de corazón les guste.[Una vez más pido mil disculpas me es un poco complicado y difícil publicar por el teléfono.]
Algunas personas pasan en la vida y se quedan para siempre, otras se van de repente, pero dejan una huella que se mantiene siempre, cálida en los recuerdos, imborrable en nuestros adentros.
Dedicado a mi amiga Ines, la del largo cabello castaño, los ojos miel, las manos pequeñas y una dulce mirada de ángel alado.
Conocí a Ines en el colegio, ella era una buena amiga de esas que te sostiene los cuadernos mientras te trepas al árbol por los mangos que están casi pintones o tiernos, luego te espera abajo y contigo sale corriendo. Es esa amiga inteligente que te ayuda en las tareas y a entender ese largo cuento que en literatura ha dejado el maestro.
Ines tenía una sonrisa de ángeles, un lindo pensamiento siempre, la ternura se dejaba colar entre su cabello, si caminaba con ella por la playa todos nos miraban sin remedio porque su existencia era tan linda que opacaba hasta los cielos. Reuníamos caracoles que ella tenía en collares, y decoraciones perfectos.
Sin embargo, la vida a veces poco se entiende, como una bola de nieve de otro paisaje con frío, en una avalancha que se lleva todo por el medio, rodando sin control, arrastrando todo lo que tenemos, el cáncer se deposito en su cuerpo, esa inmensa bola de tristeza cada vez más grande y veloz, esa avalancha que acaba con nuestro cuerpo, nos sorprendio en un mal momento, nadie espera a quien no es recibido en su cuerpo.
Nos habíamos enamorado de estar juntos, de nuestra amistad inocente, de compartir las risas, las tareas y los sueños, siempre fui su valiente acompañante para pasar por el pequeño sendero que iba por detrás del Castillo San Carlos Borromeo, a ella le daba un poco de temor, yo aprovechaba el momento de tomarle la mano para ser todo un caballero que sin armadura era capaz de enfrentar los desafíos hasta de los cielos. Pero el cáncer no sabe de enfrentar ni al más temible caballero.
De esa dorma, al igual que esa bola de nieve que se llevó a mi amiga, así se desencadenó la la tristeza en mi vida, cuando a los 16 años apenas Ines se despidió de nuestra escuela; a veces la tristeza nos come la energía y nos resta la fuerza de vivir cada día; a veces enferman los ángeles que más merecen la vida.
Los días nos enseñan que de cada dolor podemos salir derrotados, o podemos recordar la forma de enfrentar las adversidades con alegría, por eso nos debemos quedar con los recuerdos hermosos que hacen maravillosa la historia dónde compartimos con esas personas especiales en el transcurso de los días.
Podemos encontrar en la mente esa sonrisa que nos haga sentir fortalecidos, para dejar de estar rotos, para poder reconstruirnos en los momentos más hermoso que hemos vivido. Quizá crean que mi relato es triste porque conocí a Ines antes de morir, pero yo tuve esa dicha que nunca olvidaré, hoy la recuerdo porque con amor como si estuviese a mi lado otra vez.
Su imagen por la playa es una constante en mi mente, ser su caballero fue un privilegio terrestre. En el camino tú eliges cambiar lágrimas por sonrisas aunque a algunos tesoros se los lleve la muerte.
Bendiciones a todos en este día @electrodo.
Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….
