Eres consolado para consolar a otros.
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En este ejemplo el Apóstol Pablo está hablando de lo que en muchas ocasiones ha experimentado, cárcel, persecución, azotes, soledad, acusaciones, etc.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
¿Dónde esta puesta tu esperanza?, de allí puedes tener certeza hacia donde está puesta tu mirada, de todas maneras apuntar a quien tiene la capacidad de darnos esperanza.
Dios se ha glorificado de una manera excelsa en la vida de Pablo y lo mismo desea hacerlo contigo. En cualquier tribulación que esté atravesando en este momento es necesario que te enfoques en quien te otorga esperanza, por medio de Cristo tenemos PAZ!.
Ten certeza que tu tormenta terminará, pronto saldrá el sol y resplandecerás.
Bendito sea el Dios y Padre del Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación,
El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios.
Cuando resplandezcas, no olvides de donde te sacó el Señor, hemos sido consolados para consolar a otros, hemos sido rescatados para rescatar a otros.
Ahora sabes que lo que estas atravesando puede quedar en memoria como lo peor que te ha sucedido o se puede tornar en el mejor aprendizaje y testimonio para alentar y consolar a otros, esto depende de ti.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
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