Hace un par de días terminé de leer "La Cúpula" de Stephen King, un libro que empecé leyendo muy lentamente, pero que conforme avanzaba fui leyendo cada vez más rápido porque me fue atrapando sin darme cuenta.

La historia parte de una premisa interesante: un buen día sobre una población aparece un cúpula impenetrable que la aísla del mundo. Y la novela trata sobre lo que sucede a partir de ese hecho.

Lo interesante de la historia, más que la cúpula misma, es como cambia la dinámica social de este pequeño poblado a partir de su aislamiento, y como sus habitantes, ya sea de manera intencionada o no, modifican su comportamiento a partir de la incertidumbre que les provoca la presencia de un elemento que los ha desconectado del mundo hasta nuevo aviso, uno que no saben cuando llegue, si es que llega.

El bien común y el bien personal se ven enfrentados. La bondad y el egoísmo también. Desprovistos de la presencia de una autoridad mayor que pueda castigar o premiar los actos de los habitantes, el orden tradicional se ve debilitado y con la incertidumbre sobre su futuro como justificación, el oportunismo y la solidaridad se presentan y se enfrentan como luchando por el alma y la humanidad del pueblo, una que cobra muchas víctimas, tanto en lo físico como lo espiritual.

Prácticamente todos los habitantes del pueblo se ven confrontados consigo mismos en algún momento, y su verdadera naturaleza aparece. La esencia buena o mala de las personas se presenta, lo que avergüenza a muchos, la mayoría, pero tiene sin cuidado a otros que aprovechan las circunstancias del momento, tanto que pareciera que la aparición de la cúpula, y lo que esta ha traído consigo, son más una bendición, una gran oportunidad, más que una maldición y un problema para el futuro del pueblo.

Durante este proceso hay también quienes se re-ecuentran consigo mismos y logran redimirse, ya sea por voluntad propia o porque las circunstancias los orillan a ello. Es así que tenemos personajes que durante la novela se van re-descubriendo a sí mismos, y cobran un protagonismo que al inicio de esta no se vislumbraba.

Personajes que se nos presentaron inicialmente con más defectos que virtudes, de repente se nos revelan en toda su humanidad y nos sorprenden. Mientras que otros tiene un desarrollo negativo que asusta por lo bien que refleja las debilidades de la naturaleza humana, y las cosas de las que somos capaces si nos dejamos llevar por nuestra naturaleza oscura sin importar nada más que nosotros mismos.

La cúpula, más que una novela de ciencia ficción, es un retrato de lo bueno y malo de la naturaleza humana. Un vistazo a las dos cara de la moneda que todos llevamos dentro, queramos reconocerlo o no. Y es un ensayo de lo que somos capaces de hacer en contextos en los que la sobrevivencia y el bien común se ven enfrentados. En donde uno tiene que elegir entre el yo, y lo que realmente soy y deseo, y los otros y sus necesidades.

Publicada en 2010, después de haberla abandonado en 1976, por sentir que la historia lo rebasaba, "La Cúpula", a pesar de su extensión (1,136 páginas) y un arranque que puede sentirse lento al presentarnos a todos sus protagonistas, es una historia que te engancha ya que empieza a desarrollarse, y que tiene personajes tanto entrañables como deleznables que nos muestran la dualidad de la naturaleza humana, y en la que como en la vida real, no siempre todos reciben lo que merecen.

Nota: La novela se ha llevado a la pantalla chica en 36 episodios distribuidos en 3 temporadas que se transmitieron del 2013 al 2015.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.