Agricultura intensiva

Muchas veces, la ambición supera, por mucho, la armonía y simbiosis que debería existir entre el ser humano y su entorno. Una ambición que no respeta ni el terreno, ni la flora autóctona, ni el ciclo del agua. Un ansia que pone la explotación por delante del la sostenibilidad, y que termina actuando como un virus mortal que destruye comarcas y regiones. Y que, a la postre, significa "pan para hoy y hambre para mañana".