Tiger King y Dont Fuck With Cats

Por ahora la mayoría de mis escritos van sobre recomendar algo, pero es que en esta situación no he podido hace más que ver y ver contenido, lo cual, la verdad, me encanta porque siento que me estoy nutriendo. A pesar de que a veces siento que estoy viendo cosas que ya he visto, nunca siento que estoy perdiendo mi tiempo porque siento que a cualquier cosa que vea le puedo sacar jugo, ya sea escribiendo o analizando, ya sea divirtiéndome o bueno, incluso, tratando de entender porque algo no me gustó y que es lo que debería NO hacer a la hora de tratar de hacer algo cómo eso.

Para ustedes que me leen tal vez sea un poco fastidioso pero es que me es imposible no dejar de hablar de estas cosas; cada que veo algo quiero expresar lo que sentí y como me agrado, más que analizarlo de un punto objetivo. Claro, podría analizarlo de un punto objetivo y hacer un guion o un escrito de varias páginas usando los pros y los contras, pero la verdad, a mí, que no me gusta leer, no me gustaría leer mucho acerca de alguna película o libro. Preferiría ver la película o el libro, y, gracias a eso, he condicionado mis escritos para que sean entretenidos y lo suficientemente largos como para estar bien plasmados, pero no tanto como para fastidiar al lector.
Por eso, vengo esta vez, de forma muy efímera, a recomendar dos documentales que son increíbles de principio a fin, y los dos se pueden encontrar (porque son originales de la plataforma) en Netflix, para que así, otra vez, no tengas excusa para aburrirte ahora en cuarentena.

• Tiger King: el documental que está siendo la tendencia del momento, con casi todos los famosos viéndolo y dándole críticas positivas, tiger King seguramente se volverá la serie documental del año. Una producción increíble que sigue la lucha “legal” entre Joe Exotic y Carole Basking. La serie, que empieza como una forma de mostrarnos a las personas que tienen tigres y animales exóticos, poco a poco se convierte en algo más turbio hasta llegar al nivel de algo casi surrealista con algunos toques cómicos gracias a las personalidades de las personas metidas dentro de todo esto. Hay muchos puntos a tratar en este documental, pero lo que más me parece increíble sin entrar en terreno de “spoiler”, es que la producción no sabía a dónde iba a llegar todo esto, ya que empezaron a filmar hace 6 años y terminaron de filmar hace 1 año, con la incertidumbre de no saber a dónde llegaría todo.