¿Que quieres de mi? ¿Que es lo que sabes? - Billie Eilish

Los pasados Grammys dejaron mucho de que hablar, desde la controversia por el discurso de Tyler hablando sobre el racismo escondido de inclusión que tiene la industria (otro ejemplo es el de Rosalia, una española, con un álbum completamente producido en España, ganando a mejor álbum latino), pasando por las alucinantes presentaciones de los artistas hasta llegar a la máxima ganadora de la noche, Billie Eilish, quien con tan solo 18 años obtuvo premios como disco del año y mejor productor, ganándole a la favorita de muchos, Lana Del Rey. Para muchos que aún no han escuchado por completo a Billie, la pregunta es muy obvia, ¿en serio merece los cinco Grammys?

Aunque ya se sabe de la fraudulencia de los Grammys, que premian más por marketing que por el talento y la música en sí, los Grammys aun así siguen siendo una premiación importante en la cultura pop y todo artista en el ámbito de la música se siente bien al poder ganar alguno. Dentro de lo que dije la respuesta más razonable para los Grammys de Billie es “pues siendo una adolescente con tantos Grammys y siendo una inspiración para muchas niñas y adolescentes de esta época, premiarla tanto es justificable”, y en parte tienen razón, ya que ahora Billie y los Grammys están en boca de todos, pero la verdad, los cinco Grammys que ahora tiene Billie más que increíble, son para admirar…
Sigo a Billie Eilish desde un vídeo de Colors Show, un canal de youtube que invita a artistas relativamente no conocidos para que muestren su talento con una sola canción. La de Billie fue “idontwannabeyouanymore”, una canción dónde explota su voz como debería. Me gusta Billie y con esto no quiero decir que la conozco desde antes que fuese popular, porque ya había sacado varias canciones y ya se había escuchado por algunas radios y medios, solo que existían opiniones diferentes de parte de muchas personas.

“Una niña del 2001 está siendo tendencia”, “su aspecto gótico es una fase de rebeldía adolescente”, “no entiendo su música y porque es tan escuchada” son algunas de las frases que leí y escuche en las radios y las noticias, sin desacreditar también a los buenos comentarios, que la colocaban dentro de un podio por ser tan excéntrica y diferente. La verdad es que la diferencia más notable en Billie Eilish no es como se viste o su actitud de “generación Z”, pues lo extravagante está bien visto en lo artistas desde hace mucho, y las actitudes que toma están más que bien tomadas para una adolescente de dieciocho años con tanta fama; la diferencia más notable de Billie está en su música y su voz: en cuanto a la voz, se exige sin demostrarlo, y eso es algo que me gusta mucho escuchar.

Cuando muchas artistas hacen un creccendo de tempo para llegar al punto cumbre de la canción con un grito llegando a notas increíbles, Billie prefiere quedarse muy callada sabiendo que su “

voz de cuna” es suficiente para mantenernos en ambiente. Yo no escucho mucha música como la de Billie, pero me atrevo a decir que es de las pocas artistas que prefiere mantener su voz en línea recta, a pesar de que puede llegar a notas impensables para muchos otros artistas. Ella se emociona cantando, pero en vez de demostrarlo mediante a gritos bien logrados, lo hace entrando en calma mientras el beat de la canción explota.

Y si hablamos de beat, me encanta que Finneas haya ganado un Grammy cómo productor, porque desde hace tiempo se lo merece. Finneas es el hermano mayor de Billie Eilish, y a pesar de que tiene una carrera musical como solista, no le puede ir mejor como el productor de su hermana. A pesar de que Billie tiene talento y una voz angelical, ella no podría ser lo que es ahora sino fuese por su hermano, quien produce todo su álbum a partir de bajos fuertes que hace años eran impensables en canciones pop. Finneas y Billie cambiaron las reglas del juego cuando se habla de música, y aunque algunos lo vean como exagerado, yo lo justifico por completo.
El estilo de música que hace Billie no es algo completamente nuevo, eso claro está, y hay muchos artistas que son más extravagantes y originales que Billie, pero Billie se volvió un icono en la música con estos Grammys. Un icono que llegó de sorpresa sin una productora grande, y por eso digo que cambió las reglas del juego: el álbum debut de Billie fue grabado y producido en su casa, con las voces de sus familiares y con pura ayuda familiar en cuanto a producción se habla, siendo uno de los muchos ejemplos del típico “si se quiere se puede”.