Mi historia en la música

avatar
(Edited)

piano.jpg

Siempre fui aficionado a la música. De pequeño, veía como mi hermano tocaba la guitarra y a pesar de que me encantaba, no me gustaba mucho tocarla, prefería otro instrumento. El bajo, por ejemplo, me ponía la piel de gallina, y siempre tengo el recuerdo de una vez que mi hermano conectó el bajo a un gran amplificador que le habían prestado, y al tocarlo a todo volumen los vidrios de las ventanas vibraban como si fuesen a explotar. Un recuerdo que me llena de alegría al pensarlo, y por eso, aunque sea un poco irrelevante para este texto, lo cuento para así sentirme más feliz.

Creo que, ese fue el punto de quiebre entre que me gustase la música y amar la música. La diferencia entre solo oírla a pasar a escucharla y querer crearla. Empecé a cerrar los ojos y apreciar la música como arte, a escucharla con emoción y admiración, a querer poder tocar lo que escuchaba.

Entre en una academia, pero no sin antes aprender a tocar el instrumento típico venezolano, el cuatro. Pase tres vacaciones de primaria aprendiendo a tocar cuatro, y lo logré. A veces cuando veo el instrumento, voy y lo toco, y a pesar de que llevo años sin tocar, el conocimiento no se pierda y la habilidad de poder tocar, a pesar de estar gastada, sigue ahí, mostrándose como si fuese alguien principiante que toca solo por diversión (y eso soy).
Después de aprender a tocar cuatro, como dije antes, entre en una academia dónde me enseñaron solfeo y a leer partituras. Después de casi un año de solfeo, ya estaba listo para aprender a tocar algún instrumento, pero ¿cuál? No lo sabía. Quería aprender a tocar muchos y como un niño inexperto, pensaba que escoger uno significaba quedarme con ese instrumento toda la vida.

pianodos.jpg

Quería tocar batería, pero en la academia dónde estaba no había batería, sino percusión, y a pesar de que se complementan mucho, no son lo mismo. Desilusionado, escogí otro instrumento: el piano. Había pensado antes en la guitarra, pero ya habían guitarras en la casa y mi hermano sabía tocar guitarra, así que lo más lógico para mi era aprender en una academia el piano, y en mi casa a tocar la guitarra.
Como el piano fue mi tercera opción, siempre estuve un poco renuente a aprender a tocarlo. En la academia además, había un profesor que me trataba mal y me daba ganas de dejar todo, pero no lo hice..., cambiaron al profesor por una chica de unos veinte y tantos que era una gran artista a la hora de tocar piano, pero la verdad no sabía nada de enseñar. Estudiaba psicología y sus clases eran más de psicología que del instrumento, pero gracias a eso le agarré cariño al piano y quise aprender.

pianotres.jpeg

No les voy a mentir, si aprendí, pero no muy bien. Tuve un teclado y aprendí a tocar algunas cosas; nada de música clásica o algo extremadamente difícil, pero melodías cortas y algunas canciones si, y me gustaba mucho. Me gustaba, pero se me hacía agotador no poder tocar tan bien como mi maestra. Ella me explicó que era porque yo era zurdo, y que la mayoría de las canciones que buscaba estaban hechas para alguien que sabía usar mejor la mano derecha (esto no sé si es cierto, pero eso me dio confianza), así que me impuso escribir mis propias partituras, dónde yo, feliz, hacía música que significara usar más la mano izquierda que la derecha.

pianocuatro.jpg

El teclado se llenó de polvo y lo vendimos. Ahora, años después, me arrepiento, pero son cosas que tenían que pasar y espero poder volver a comprar alguno en algún momento de mi vida. No estaba triste, pero de vez en cuando extrañaba estar fastidiado y tocar teclado. Tocar melodías suaves y lindas, y ver como mi mamá me veía con alegría.

Pero ese no fue el fin para mi vida en la música. Años después empecé a trabajar en una charcutería, y aunque eso no parece que tenga mucho que ver con la música, era una charcutería que estaba dentro de una urbanización, así que los únicos clientes eran los que residenciaban ahí, entre ellos, un profesor en el conservatorio, que al ver mi pasión por la música, me prestó durante 6 meses una guitarra. Una guitarra que "aprendí" a tocar solo con vídeos de youtube, solo tocando las canciones que me gustaban y grabándome para mostrarle a mis amigos.

pianocinco.jpg

Hace poco, en casa de un amigo, noté que tenía un cuatro, una guitarra y un piano. En la noche, cuando todos estaban durmiendo, me puse a tocar de forma muy suave cada uno de los instrumentos, con las canciones que recordaba, que no eran muchas puesto a que había dejado de tocar hace ya mucho tiempo. Algunos amigos no estaban dormidos, y al verme se alegraron y me dijeron "no sabía que sabías tocar", y yo, con pena, respondí que si, pero muy poco. Mis amigos, aunque me conocen desde hace años, nunca me habían visto tocar, porque yo siempre he tenido pánico escénico. Esa fue una de las razones por las cuales dejé de tocar y no seguí adelante, pero cuando agarro un instrumento y toco de forma muy aleatoria, me gusta ver como la gente se alegra porque pierdo un poco el miedo.
Muchas personas que me han visto escribir, me preguntan si he tocado piano alguna vez, por la forma en la que posiciono mis manos a la hora de escribir, y esa es otra cosa que en serio me llena de felicidad: saber que aunque sea eso me quedó, y me sirve como recuerdo que me hace pensar que algún día podré volver a tocar.

pianoseis.jpg

Consider to follow our curation trail on steemauto We thanks all the support.

Sin título-2.png

To all of you artists out here at Steemit! If you ever are lost please join Bokura No Digital World at our discord chat

Good-Karma

Qurator

All Rights Reserved - @Takeru255



0
0
0.000
3 comments
avatar

Linda historia, gracias por compartir.

Bien.png

0
0
0.000