Cómo John Wick revolucionó un genero

Las películas de acción se volvieron tan esquematizadas como casi cualquier película de Hollywood, así que poco a poco fueron perdiendo fuerza, o, para tratar de cambiar el género, creaban acción mediante a situaciones tan inverosímiles que los espectadores solo veían para saber cómo terminaba algo. Poco a poco se volvieron tan aburridas y repetitivas que ver una película de acción te hacía recordar a cualquier otra película de acción, sin importar su trama, personajes o dirección, siempre seguían una misma fórmula que se creó a partir (digo yo) de las películas de Rápido y Furioso. Las empresas vieron que eso funcionaba, y por consecuencia comenzaron a usar las mismas características, hasta que un director lo cambió todo: Chad Stahelski.
Este tipo no era director sino hasta finales de los 90’s, pero siempre estuvo en la industria, creando coreografías para películas de acción. La más conocida fue The Matrix, enseñando al actor Keanu Reaves a pelear, lo que posteriormente se volvió una amistad que serviría para crear la saga de películas que revolucionó el género: John Wick.

Una película que escaló lentamente a los corazones de los fans, pero que ahora ya no necesita presentación. John Wick es la película que cambió por completo con la dinámica de lo que venía siendo una película de acción, usando solo un concepto, la elegancia.

Antes de John Wick, la acción venía ligada si o si a lo brusco. Protagonistas fuertes con una masa muscular increíble, que golpeaban, se lastimaban y disparaban casi de mala gana y sin temor a la muerte, solo por ser protagonistas. John Wick nos presenta a un protagonista que sí, cómo en otras películas de acción, puede ser el ser más increíble en la tierra, pero a diferencia de varias películas de acción, se nos explica poco a poco el porqué. John Wick tiene un gran punto a su favor y es que creó un Lore, un universo dónde básicamente todo el mundo se controla por una mafia que tiene a sus propios limpiadores, sicarios, contadores, monedas y moteles, y en la película dicen que John Wick es el mejor entre todos los sicarios. La película no te debe una explicación de nada, y no te la da, John Wick se desenvuelve en todo ese Lore como si nosotros entendiéramos y viviéramos en una sociedad así, también.

Chad Stahelski juega un papel importantísimo para hacer que John Wick sea lo que es. Teniendo de experiencia más de veinte años como coreógrafo en películas de acción, sabe manejar los tiempos de una forma increíble, y teniendo una química y amistad con Keanu desde hace tanto, también logra manejarlo para que quede perfecto con las secuencias de acción, que van ligadas con una electrónica que marca el tempo de cada movimiento cómo si esta fuese un metrónomo y los disparos y golpes fuesen la música que se deja llevar por el tiempo.

Arriba mencioné la elegancia, y que es me encanta ver como la película hace un close-up de como John Wick se viste de traje, para demostrar que aunque sea por venganza o por trabajo, él nunca perderá su estilo y su ética a la hora de hacer lo que mejor sabe hacer. Pero la elegancia no es solo vestir de traje; a pesar de que la música electrónica se ve mucho en la película, las escenas se ven en un popurrí de un soundtrack que además de electrónica también tiene música clásica, que el director logra calzar también a la perfección con el movimiento de los personajes. Y por último, a diferencia de los otros protagonistas de las películas de acción, John prácticamente no se inmuta y no pierde la cabeza al verse acorralado o en una situación difícil, él nunca pierde sus buenos modales.