No comamos todo, siempre guardemos para la siguiente cosecha.

Siempre debemos preservar especies para la próxima cosecha, no podemos comer toda a producción sin pensar en el mañana.

Así que hoy que tenemos la oportunidad de encontrar nuestras vainas de semillas de loroco, pues a pesar de ser una exquisitez culinaria decidimos preservarlas para que el ciclo reproductivo siga su curso.

Las vainas son hermosas y vienen directo de las flores por lo que cuando alguien corta los apetecido lorocos esta presto a encontrar estas vainas y por supuesto a colectarlas por su intenso y profundo sabor y olor.

Es como la famosa fábula de la gallina de los nuevos de oro, que no podemos comernos todo sin pensar en el alimento de mañana aunque cualquiera podría decir, para que si mañana vamos a estar muertos, pues no siempre habrá alguien que disfrutará nuestros esfuerzos.

Estas vainas producen unas semillas que al secarse vuelan por las cercanías de la planta, haciendo que el ciclo de reproducción continúe y así nos garantizamos disfrutar de las bondades de la naturaleza.

Esto es como las vedas que se implementan en los oceanos para que las especies se reproduzcan y no se vea afectado los ciclos naturales.

Gracias por la visita recuerden material propio fotos incluidas.