Jose Rafael Enrique Pineda Ruiz (el gordo Pineda)

Jose Rafael Enrique Pineda Ruiz (el gordo Pineda) Mi contacto con el principio de la ciencia

Hijo de padres jóvenes, Alida Ruiz Barrios mi mamá con 23 y mi papa José Del Carmen Pineda Blanco con 44 años, corría el año 1974, y el día miércoles 31 de julio, a las 02:10 am mi mamá, da a luz a su segundo hijo, el guiguense al que le da por nombre José Rafael Enrique, si tres nombres así lo reza mi partida de nacimiento.

Mi hogar de niñez, y gran parte de mi adolescencia, la casa de los Pineda, está ubicada en un gran terreno de parcelas, con linderos definidos pero nada que los demarque, ubicada en la Urbanización El Morro1, con calles y avenidas de tierra con un novedoso sistema eléctrico, que era para el tiempo en la zona; el agua servida era tomada de una planta de tratamiento que solo quedaba a unas cuadras; una gran quinta, típica para la época y de los urbanismos nuevos planificados, que se dieron en San Diego para la década de los 70 y 80, con paredes y techo de premezclado y pisos de granito, con varios baños, su construcción fue muy pero muy acelerada, dado a que mi papá era militar recién graduado de la guardia nacional y mi mamá era ama de casa.

También más o menos de esta época una foto, perfecciona estos destellos donde aparecemos los primeros dos hermanos de cinco jugando en ese urbanismo con esos carritos que no faltaron para esa época, allí también se aprecia la esposa de mi tío Pedro Pineda, la Señora Arelis con quien mama pasaba ratos del día hablando en el garaje de la casa.

Son muy pocos los recuerdos de mi niñez. Los que vienen y llegan en calidad de chispeos. Uno de ellos es mis hermanos Goyo y Pocholo, sentados en el porche de la casa jugando con esos carros que ya eran imaginarios unas cajas de cartón empujándonos para tomar velocidad, este recuerdo debe ser más o menos de cuando yo tenía unos cuatro años, mi hermano Goyo seis y mi hermano Pocholo unos dos. Y como no recordar unos años más tarde a esos dos jovencitos bebe y la nene siempre juguetones e inseparables jajajaja cinco hermanos José Gregorio, José Rafael Enrique, José del Carmen, José Miguel y Joselina del Valle

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También, una de los recuerdos más vividos, es la escuelita, así le llamábamos era una escuela rural, que cercana a la casa, donde mi mamá todos los días nos llevaba, casi siempre tarde, e iba a buscar a la salida, allí éramos conocidos como “los hijos del señor Pineda, el señor militar”. En esa escuela con solo de seis salones para casi todo el municipio, estudie desde primer grado a sexto grado; esta edificación rudimentaria con un patio de granzón y dos letrinas al final del mismo, fue la escuela de sector los arales por muy poco tiempo de allí nos mudaron a nuevas instalaciones hasta el sol de hoy en el morro casualidad a dos cuadras de casa. De ella recuerdo, a la maestra Carmen de Laboren y Betsy Rodríguez su fundadora; amigos, muy pocos solo a Adriana y Gonzalo que estuvieron conmigo desde primer grado.

Asimismo recuerdo el gran patio de mi casa, repleto de mucha tierra y una gran cerca. Ese patio al tiempo con una mata de mango, que mi mamá recogía para hacer jalea. La mata de limón, el que se saboreaba con una buena limonada, las cuales se hacían en la casa todos los almuerzos.

De esta infancia, extrañado en los recuerdos, visualizo la figura de mi papá, un hombre vigoroso joven en años, siempre con sus botas y uniformes filosos casi todos, camisas manga corta siempre perfiladas y su característica gorra de militar (el cual cambiaba cada ascenso de rango), que llegaba cualquier día de la semana con una leche, un queso y unos cuantos panes, los colocaba en un estante hasta agotar, esto era nuestra despensa para varias veces al día, por pocos días, nos dejaba para ir al comando hasta que volvía luego de varios días. Mi mamá, siempre en la casa, con ella solo salíamos salir al centro cuando iba a estudiar o a casa de mi tía chela quien siempre me aguanta.

Corría el año 86, y en un agosto soñador de las tan añoradas vacaciones, mama llega con una sorpresa una talega verde de ropa, siempre atenta a nosotros y radical para algunas cosas, dice bueno hijo ahora te toca a ti seguir a tu hermano, diantre de compromiso al liceo militar a los 12 años internado. Ese día, salí temprano, cerca de las 9:00 a.m. hacer deporte como siempre ya para la época practicaba esgrima, a una cuadra de mi casa, consigo a mi vecinos, quien me pregunta ¿para dónde vas?, sin mayor explicación le respondo que al campo a ver que practicamos, y a la vez les pregunto ¿y ustedes para dónde van?, y con la picardía característica me responden al campo acompañarte jugar. Esa fue la última vez que logre decidir cuándo niño ir a jugar de allí en adelante el tiempo fue por decisiones de un sistema en cual a muy temprana edad me incorporaron.

Pero, después de mi impacto a un sistema que desconocía, cada vez que llegaba de permiso los días viernes a casa buscaba a mis amigos y vecinos para tratar de jugar una partidita de futbolito en la cancha, allí pasamos el día, decidiendo si yo iría a volver al liceo o no el domingo en la tarde programado como siempre en el fin de semana; es entonces cuando llega mi hermano mayor con la noticia: Vamos a la casa mama tiene listas las talegas debemos irnos. Inmediatamente, a casa a recoger y salimos, agarramos el autobús lo más rápido posible, habrían pasado entre 2 a 3 horas desde que mi hermano salió a buscarme hasta que llegamos a Maracay, de vuelta a la rutina que cuando me detengo a ver no lo puedo ni creer duro cinco años de mi vida y un lindo amanecer, me gradué en el liceo militar.

Para el año 91, otro Agosto me llama mama, y esta vez me propone que vaya a la academia militar, ya que en mi pasantía por el liceo militar serviría de base para ser un oficial como papa. Toco tomar la decisión y de regreso de nuevo al régimen, ahora como Cadete. Allí aprendí y reforcé, casi todo lo que se en este momento.

Al ingresar de nuevo al sistema, decido ir por la misma rama que papa guardia nacional y en esta decisión me acompaña mi amigo Gonzalo quien igual sigue los paso de su papa por la marina, quien había sido mi compañero de estudios desde la primaria , bachillerato y en la misma primera etapa de formación oficial. Esto representó mayor esfuerzo, ya que salíamos de una etapa añorada de joven y nos íbamos a otra etapa similar internado, ubicado en la calle del frente al cuartel bolívar, de donde luego de tres meses sin salir saltaba de permiso los domingos cerca de las 9 de la mañana para regresarme a las 5 de la tarde. También, en esta época, ya había tomado la que fue mi segunda decisión de vida.

En esta fase, no logre culminar por diversos factores y debí retirarme de tal experiencia un 28 de Febrero, para ese momento había que aperturar nuevos horizontes y se encontraban en un abanico de distorsión política social en el país los programas que tenía que seguir. Pese a todo, y con algo de ir y venir no lograba enfocar que realmente debía seguir es tanto así que inicie estudios de Administración Comercial en la Universidad de Carabobo que no culmine.

Ya en esta etapa de mi vida, debía buscar apoyo, el cual siempre fue dado por mi adorada Madre, quien pese a sus 5 hijos, se mantuvo como mi amiga viéndome crecer, siendo confidente, psicólogo y guía en muchos momentos y que hoy casi medio siglo después sigue siendo mi amiga desde el otro plano terrenal esa es a la que debo mucho y todo que cada vez que puede me da su bendición a mí, a mis hermanos y a todo el que puede ayudar.

Al año de estar trabajando nuevamente de otra forma dentro de tantos avatares, meses después tengo la noticia de una bendición de dios de mi primer hijo José Atilio.

La Llegada de mi hijo: José Atilio

La llegada de mi hijo, fue bastante complicado, de mucha inestabilidad laboral y económica, sin embargo, el 23 de septiembre de 1993 a primera hora de la mañana me informan en el Servicio de Maternidad de la Clínica El morro, es decir allí, después de pasar media noche ya de madrugada toda la familia ansiosa de conocer al primer nieto, el doctor tratante nos señala que el criterio médico aun no es suficiente para realizar la cesárea y que da unas horas más, después de esta conversación, y por supuesto poner a todos los pelos de punta, cerca de las 3:00 am decide hacer un último chequeo, es allí donde se da cuenta que se complica y debe iniciar la cesárea.

Las horas pasaban, y cerca de las 4:00 am del 23 de Septiembre nace mi hijo José Atilio, sano y rozagante. Me dije…. Soy padre tremenda tarea y responsabilidad.

Fueron tiempos difíciles en el país, y yo trabajaba como asistente en una empresa de recreación y turismo que también me toco veces de ser recreador y conocer a mi bella compañera de vida que para ese momento no sabía, donde el sueldo no era mucho. Allí tenía algunos meses trabajando, cuando una mañana mi hermano menor gran deportista de alto rendimiento y representante de nuestro país me pide que lo acompañe a un viaje a la Perla del Caribe Puerto Rico y así fue lo acompañe y me quede por unos años volviendo a mi esgrima. Fue una época donde la familia se ponía en primer lugar para salir adelante y era un momento de distanciamiento a ellos abandonando también mis estudios pero siempre en mi corazón así como mi adorada Venezuela.

Pasados unos años mis padres fueron a buscarme. Sin embargo, decidí quedarme en la isla, seguir de llamadas telefónicas nostálgicas aunque no fue una decisión fácil verlos tomar el vuelo de vuelta a Venezuela, mi salida de puerto rico fue a pocos meses de ese momento papa enfermo y tan solo llamo hijo te estoy esperando, cosa que me permitió reflexionar, y es cuando tomo mi gran decisión de vida, volver a mi país, en donde solo pude compartir con papa tan solo dias después de su llamada. Retomar mis estudios universitarios en administración era una meta de estas que había postergado, siempre dando una excusa diferente, tiempo, logística, dinero, entre otras. En el Colegio de Administración y Mercadeo (CUAM) para ese momento ya mudado en la av. Universidad de Naguanagua.

Para agosto del 2003 me graduó en el Colegio de Administración y Mercadeo (CUAM) obteniendo el título de Técnico Superior Universitario en Administración de Empresas, recuerdo que fui a mi acto de grado con mama, bebe y la nene ya que en bachillerato no pude asistir por realizar trámites para ingresar a la academia, pero muy orgulloso de ese pequeño gran logro, era el primero de los Pineda Ruiz en obtener un título universitario. Mi trabajo de grado y la logística de presentación del mismo fueron financiadas por un amigo, quien había trabajado conmigo y estaba contento del logro, estudiante de odontología Jesús Rafael quien me pedía que lo ayudara en sus estudios y mi mayor aporte era escucharlo y el darme clase de los molares y premolares. Mi gran José Atilio seguía creciendo de edad, pero, también de sentimientos.

Ya graduado con decisión de casarme con esa muchacha Maigualida se acaban las llamadas nostálgicas, primera etapa gran reto ser productivo aplicado al logro alcanzado, dos empresas una donde te dio mucho por aprender de las relaciones humanas con la recreación y otra donde te abrió las puertas para tus pasantías profesionales bueno ambas las descarte y me fui por una opción de Carmencita Blanco; dicha propuesta fue empezar desde cero, en pdvsa gas durante una etapa de transición me ofrecen ser comisionado institucional, una inspiración para optar en la licenciatura dando seguimiento al estudio, ello implicó trabajar y estudiar. Allí me incorporó, donde debía cumplir muchas horas a la semana junto con el equipo de profesionales que manejaban años de experiencia, apoyándolos en la planificación de las acompañamientos y eventos desarrollados por la institución. Esta experiencia me permitió adquirir mayores conocimientos y quizás terminarme de enamorar de lo que hago y comentan se hacer: Administrar.

Antes de llegar a ser parte de la vida docente universitaria trabaje para varias instituciones de la administración pública lo que me permitió culminar mi licenciatura como lo fue inicialmente la gobernación del estado Carabobo institución de alta demanda político-social y de la administración regional , allí pase por diferentes órganos donde tuve la oportunidad de aprender los distintos procesos y procedimientos teniendo cargos de gerencia y dirección, donde sin descanso trabaje días feriados y fines de semana, que no me permitieron disfrutar de otra bella bendición Alejandro José mi segundo hijo que en la Maternidad del este, nació el catire sano y hermoso me puso a correr en la parroquia san blas para su acta de nacimiento.

Igual continuaba con mis responsabilidades laborales al tiempo como todo cargo de libre nombramiento y remoción me toco otra de las etapas laborales más fuertes donde se ve realmente las necesidades de cada ser humano, hasta calificar a algunas personas como seres sin alma, contra quienes el Estado a aplicado todo su peso de la ley en el centro penitenciario de Carabobo “La Mínima” dependiente de la administración nacional y en otras órganos del sistema penitenciario como administrador. Definitivamente durante ese periplo que estuve allí, me permití darle gracias a Dios, por la familia que tengo y quiero, porque pese a todas las virtudes y defectos propios del entorno familiar mantenemos las buenas costumbres fundadas en principios y valores que nos dieron nuestros padres, juntos somos más fuertes de valor somos los Pineda Ruiz.

Luego de unos dos años trabajando en ese sistema, toca otra oportunidad y es haciendo lo que sabía hacer trabajar en administración y gerencia, por cierto no solo es oportunidad de trabajar sino también es la etapa donde incursiono en la actividad gremial con intención de generar aportes y transformaciones del vínculo universidad, empresa y gremio, retomo lo laboral en la Fundación para el Mejoramiento Industrial y Sanitario de la ciudad (Funval) otro ente de la administración pública municipal como asesor otro reto una auditoria urgente en transición de autoridades la cual fue tan asertiva que se me asigno la gerencia general de allí fui fortaleciendo competencias en el análisis y aplicación de normas políticas y procedimientos en la administración pública pero fue allí donde llego otro momento que marco nuestras vidas un lamentable accidente donde se fue un angelito mi sobrina Valeria Isabel y afecto la salud de mi madre quien en su tratamiento de salud no soporto y no solo fue una perdida fueron dos en tan corto tiempo entre otros; esto fue aumentando mi sentido de comprensión y tolerancia, lo que me permitió trazar nuevos estudios universitarios enfocados a la ciencia administrativa con mayor esfuerzo, en virtud que trabajaba para otros pero estudiaba y adquiría conocimientos para mí, que quería compartir y empezar a dedicarme a la docencia y transmitir todo ese cumulo de experiencia de la administración pública en sus distintos niveles nacional regional y municipal, nace mi programa radial Su Opinión es Noticia.

El desempeño laboral organizado con el crecimiento académico

Siempre corriendo para llegar a mi programa radial; corriendo es aquí llego casualmente a la UNEFA Guacara de la mano de un hermano, amigo y compadre Javier Antonio Subero Méndez, quien para ese momento era profesor de la universidad y supervisor jefe de la policía de Carabobo y comandante de san Joaquín me postula a dar clases de pregrado en la licenciatura de administración y Gestión municipal. Después de pensar por espacio de un mes su propuesta decido aceptar la misma, así comienzo a trabajar en esta Universidad, que para ese entonces era contratado corría el año 2008, en agosto de este año obtengo mi diplomado de Componente docente. El empeño, la tenacidad y firmeza de mi ser me ha permitido abrir camino en espacios tan frígidos como como el universitario.

El trabajo de la mano de Javier Antonio, me permitió conocer a la universidad por dentro, a casi todas las carreras pero también a un gran número de empresas, me permitió además reconocer competencias que tenía, pero que no había puesto en práctica, puedo decir casi sin equivocarme, que fue la primera persona que vio en mi potencial docente-gerencial.

En el año 2011, y dado los cambios económicos que se venían dando, la UNEFA absorbe mi cargo como docente contratado, y ahora paso a ser personal administrativo-universitario, como coordinador de extensión este cargo se encontraba adscrito al Vicerrectorado de Asistencia Social, donde mi duración en el cargo fue muy corta y continúe en aula pero con el reto de seguir generando conocimiento y empecé a cursar una maestría en la universidad de Carabobo en administración del trabajo y relaciones laborales siempre persiguiendo la ciencia administrativa, pues bueno logre culminar satisfactoriamente tanto así que me impulso a dar clases ya en el mismo programa de post grado.

Y como para no perder la costumbre tome dos decisiones importantes la primera dar inicio a un doctorado en Ciencias Administrativas y Gerenciales, Paralelamente, y como segundo solo comentado a Maricarmen y mi tutor de siempre Javier Antonio el inicio de una especialización en gerencia de recursos humanos todos en la Universidad de Carabobo

Producto de una reunión social fui cuerpo de una postulación por Méritos a ser Director de Gestión Administrativa de La Policía Municipal de morón. También, recibí mi título como especialista en Gerencia de Recursos Humanos. Sin embargo me toco una vez más la remoción del cargo pero el cual con satisfacción entregue los objetivos trazados ya cumplidos. Y es allí el momento de asumir las riendas del gremio como presidente del colegio de licenciados en administración del estado Carabobo después de cumplir y cubrir todas las etapas y requisitos establecidos de la ley para desempeñar tan honorable responsabilidad.

Para el año 2015, , como todo proceso siempre tenemos a alguien que nos acompañe en este momento uno de los compañeros de años anteriores era el presidente de un diario regional Luis Salvador Feo la Cruz el cual me postulo para el cargo de coordinador de recursos humanos a su junta directiva lo cual ellos aprobaron, a trabajar entonces con los motores impulsores de las organizaciones el talento humano, ya con mayor conocimiento en el área, confluimos una serie de personas que de alguna u otra manera permitieron formar y en algunos semblantes trasmutar mi ser. A esto doy gracias a Dios por ponerlos en mi camino ya que dieron en mí siempre la templanza para mantenerme en la generación del conocimiento dentro de las aulas y los distintos rincones de la humanidad.

Ya con carga académica del doctorado aprobado y proyecto de tesis aprobado, he transitado por diferentes escenarios académicos en presentación de congresos, simposios publicaciones, tutorías, cursos, talleres así como formar parte como corresponsable de una línea de investigación en un centro de investigación y desarrollo de la pequeña y mediana empresa y microempresa del estado Carabobo, así como, el reconocimiento de mis pares como un servidor de y para la academia, así mantengo el desarrollo de mi formación profesional de la ciencia administrativa e inicio la especialización en derecho administrativo en la ujap así como también la especialización de gerencia tributaria en la UC.

Desde unos años atrás me encuentro con una gran persona Nadezka quien me invita a que le acompañe a trabajar en su gestión administrativa ejerciendo mis funciones como personal administrativo y asistente parlamentario del consejo legislativo del estado Carabobo en la comisión permanente de educación, cultura, ciencia, recreación, tecnología y deporte, sin embargo todo esto nunca ha impedido a que mantenga mis funciones docentes de pregrado y postgrado como contratado así como también mis responsabilidades gremiales y miembro corresponsable de una línea de investigación del centro de investigación CIDPyMESyMICROS.

Hace un año, ya terminaba la carga académica del doctorado e introducido mi proyecto de tesis doctoral y aprobado, éste de la mano del Doctor Isaac Perez Yunis y con una intencionalidad totalmente diferente a las funciones ejercidas actualmente para ese momento también he sido llamado a conformar otra responsabilidad ser integrante de la Red de Investigadores Latinoamericanos en Administración, Gerencia y Emprendimiento con su sede en México. Y claro el compartir familiar en las morochas se retoman más seguidos, mi hermano Pocholo desde su hogar siempre ha sido el punto de encuentro y equilibrio, entre los hermanos que debo confesar, nos hemos unidos con mayor fuerza después que toda nuestros hijos han ido creciendo, donde compartimos los logros de todos, y no desaprovechamos cualquier fecha, cumpleaños o momento para compartir como una gran familia que somos, mi hermano bebe a la distancia desde hace aproximadamente 6 años en el extranjero siempre nos acompaña con sus jocosidades y reflexiones por videos y llamadas. Cualquier comida, aperitivo o bebida es buena, pero el hilo conductor de todos es la fraternidad y el amor, el cual no podía faltar sin importar, el día u hora del encuentro.

Toda la vida calor al hogar…

Todo lo anterior es compartido con mi FAMILIA, mis hijos y mi compañera de vida con el cual ya tengo casi 17 años orgullosamente de convivencia. Mis hijos José Atilio, con 27 años de edad y Alejandro José con 15 años ambos ancla de mi hogar con la gran bendición de mi bello Maximiliano primer nieto que da inicio a otra generación familiar. Ya el mayor con vida propia, independiente me apoya siempre, y el menor el bordón apoya a nosotros dedicado a su trabajo estudiar y a su deporte la esgrima pero además son mis pilares para todas las decisiones de vida que debo tomar. Debo decir porque así lo siento, que como parte de mis grandes logros es que mis hijos son hombres de buenos hábitos y costumbres trabajadores cada uno a su manera, formados en un hogar propio forjado por mucho sacrifios.

Un fiel Luchador de la vida…

¿¡Fuerte y Perseverante!?