Durante toda mi vida he estado rodeada de un mundo bastante complejo de entender, de manejar y sobre todo de superar; el mundo artístico, el cual siempre será un camino minado para todo aquel que este dispuesto a atravesarlo, aunque muchas personas se arriesgan a incursionar en esa dimensión desconocida sin nisiquiera tener alguna idea de los riesgos que eso implica.

Ver personas que de la nada subieron como la espuma y que de la noche a la mañana pasaron a ser un simple conocido a una celebridad reconocida en todo el mundo y viceversa, me ha echo comprender que el mundo del entretenimiento es como un juego de ajedrez que se debe jugar con mayor agilidad.

Hace algunos días, se generó una gran polémica por el concierto vía streaming de los hermanos Primera, en el que recaudaron más de 1.350.000 dólares, además por supuesto de su controversial posición política, la cuál sinceramente no deseo discutir en este post.

Lo que si quiere refutar, y defender ciegamente, es el echo de que la fama que tienen se la han ganado, sudado y trabajado con arduo trabajo, teniendo que superar situaciones difíciles, riesgosas y dolorosas, donde les toco hacer de tripas corazón, más de una vez, porque el precio que les toco pagar por su fama, fue bastante algo.

Tan elevado fue, que casi les costó su libertad y hasta la muerte, lo cual no es fácil de manejar para un par de jóvenes que aún no llegaban a los 20 años. La traición, la estafa y el rechazo de la prensa también fueron algunos obstáculos en superar.

Más allá de eso, el trabajo de ser músicos, con ese nivel de popularidad es aún más complicado, porque las personas tiene la idea equivocada de que hacer música es lo más fácil del mundo, y no saben que para ser músico, hay que saber, estudiar y practicas un millón de cosas que jamás se termina de aprender, y es una profesión tan exigente como lo puede ser la medicina, el derecho, la ingeniería o cualquier otra profesión, y sepan algo, para la música también existen universidades, y a un conservatorio no entra "cualquiera" y si, así que no es tan fácil como creen.

Seguramente Servando y Florentino no pasaron, en el inicio de su carrera, por alguna formación académica, pero de igual forma, hacer música, de cualquier forma, requiere disciplina.

Más de 20 años, sosteniendo el peso de tal popularidad, con todo lo que ello implica, creo que lo mínimo que podían esperar de su fanaticada, que por cierto, han sido completamente leales con ellos incluso, en los momentos más críticos de su carrera, es una respuesta que obtuvieron el pasado 21 de febrero.

Y después de tanto esfuerzo, de tanto trabajo, de tantas luchas, y tantos momentos y tantas criticas, hacer un concierto en desde la comodidad de "tu cuarto" y generar más de un millón de dólares, también es parte del precio de la fama

La pregunta es, ¿cuanto artistas más son capaces de realizar tal hazaña?

Veamos que ocurre en los próximos días, porque e pesar de todos, estos hermanos también se han caracterizado por ser siempre pioneros.

Así que... la música no se detenga.