La Música en la Biblia II

avatar

Hola a todos , Dios les bendiga en este hermoso día , siguiendo con el estudio de la música hoy veremos lo que significo el Rel David con respecto a la música en la biblia.

Quiero recalcar que este estudio es de mi autoria y lo he publicado ya en otros lados , también estoy al tanto de que otras personas lo han publicado como si fuera de ellos pero entiendo que para las cosas de Dios nada es de nuestra autoria , solo se trata de bendecir con lo que Dios nos bendice ; Lo aclaro porque en el post anterior @hivewatchers me acuso de plagio, pero en fin , mi idea no es recaudar sino bendecir a otros con la palabra de Dios.


Fuente

David fue el primer responsable de un ministerio de música:

En 1ª Cron 15:16-22 se nos explica como lo organizó. Inventó instrumentos (Am 6:5) para acompañar los "cantos en honor a Dios" (1ª Cron 16:1-42).
Más tarde estableció 4.000 levitas para "alabar al Señor con sus instrumentos 1ª Cron 23:5 y 30. Recibían diez años de formación para poder ejercer este servicio y no podían empezar su ministerio antes de los 30 años (1ª Cron 23:3).

Los maestros de música y canto estaban divididos en 24 grupos de 12 hombres; un total de 288 levitas expertos en todo lo referente al canto al Señor, instruidos y aptos" (1ª Cron 25:7).

Estos enseñaban la música a sus hermanos. Asaf, Hemán y Jedutún, dirigían este gigantesco ministerio de música 1ª Cron 25:1. Daban la señal de empezar con sus címbalos. Otros ocho músicos guiaban la melodía con el arpa. Salomón continuó con este ministerio de la música con tal fuerza y pasión, y el pueblo amo tanto esto, que aún perdura en la actualidad.

Para la inauguración del templo, 120 sacerdotes tocaban trompetas al mismo tiempo que un gran coro cantaba a una sola voz:

"porque Él es bueno, porque su misericordia es para siempre...”. Y Dios manifestó su aprobación "llenando el templo de su Gloria" (2ª Cron 5:12-14)
En 2ª Cron 29:26-30 y 35:15, vemos nuevos modelos para nuestros modernos ministerios de música. Con el exilio (VI a C) el canto pasó del templo a las sinagogas, no sólo se continuó cantando los Salmos, sino que toda la Escritura era leída cantando.

De los ocho grupos de instrumentos mencionados en el AT, solamente la mitad tenía acceso al templo. Sólo los descendientes de Leví, podían tocar en el Santuario y debían hacerlo de una determinada manera, apropiada para el culto. Esto nos enseña que había unos criterios establecidos en lo referente a la utilización de instrumentos musicales, y que no estaba permitido que cada uno hiciera lo que mejor le pareciese, para alabar a Dios.

Las mujeres también participaban en el coro del Templo. Esdras habla de "y tenían doscientos cantores y cantoras " (Es 2:65). En 1ª Cron 25:5, se nos habla de tres hermanas instruidas para el canto en la casa de Dios.

La orquesta del templo estaba compuesta, sobre todo, por instrumentos de cuerda con sonidos suaves de arpas y salterios. Podemos decir que, a pesar de haber muchos instrumentos, las voces no tenían ninguna dificultad para sobresalir y así ser escuchadas. En el culto, había lugar para el canto de los solistas, el coro y las distintas clases de instrumentos.

El AT nos presenta también, ejemplos del mal uso de la música. En Ex 32:17-18 se menciona la música que hicieron los israelitas después de haber levantado el becerro de oro. Pablo nos explica en 1ª Cor 10:6-8 el carácter maléfico y las consecuencias negativas, de esta clase de música. En el libro de Daniel, se nos cuenta como el rey Nabucodonosor utilizaba la música al servicio de la idolatría y la glorificación del hombre (Dan 3:5). Am 6:5 habla de la música religiosa que no es agradable a Dios. Y en Am 5:23, el Señor reprende a los que hacen música religiosa sin que su corazón esté consagrado a Él: "Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus arpas".

Hasta hace poco, se ignoraba casi por completo cual era el carácter de la música hebrea. Se suponía que era similar al de otras culturas de la zona: una música monódica, sin armonía.

En 1978, Susana Haïk (compositora francesa 1912-2000) publica el libro "La música de la Biblia revelada" y presenta una serie de sorprendentes descubrimientos sobre el tema…
…Algunos investigadores habían notado que, además de los puntos que indican las vocales, las Biblias hebreas llevan por encima y por debajo de las letras, pequeños signos. ¿Qué significan? ¿Son anotaciones sintácticas, para marcar separación o encadenamiento de palabras, o son anotaciones musicales? Estos signos aparecen en los manuscritos más antiguos, como los encontrados a orillas del Mar Muerto. Haïk consiguió descifrar el significado de estos signos.

Dice su libro: "Los signos inferiores son peldaños que constituyen una escala, espaciados según las normas por las que nos regimos hoy en día. La escala de DO se corresponde con la escala Babilónica llamada "Lidia". Los signos superiores son, para Haïk "notas añadidas que indican cambios de tono de la melodía". Dado que la música se ajustaba fielmente al texto y todas las sílabas tenían la misma duración, no hacían falta signos rítmicos.
En una palabra: ¡Se cantaba todo el Antiguo Testamento! Y gracias a estos símbolos, que pasan casi desapercibidos arriba y debajo de las letras, podemos conocer la melodía, con que se cantaban todos los textos bíblicos. Dice Haïk, que en este cantar bíblico, la música no se distingue con una vida propia, independiente, sino que es puro reflejo del sentido relativo de las palabras, dando al texto una segunda vida, una especie de eco enriquecedor".

Estos signos son la transposición gráfica de un sistema de gestos manuales muy antiguos, que hace el director de una orquesta. A esto se le llama: “La Quironomía”. Este sistema aún se utiliza en muchos países de Europa para enseñar una melodía. Cada tono se corresponde con un gesto.
La Biblia hace muchas alusiones a Quironomía. Habla del uso de las dos manos en el período de David; textualmente "según las manos de David" (en algunas traducciones, dicen los autores de Crónicas).
En 1ª Cron 25:2-6 se cuenta como una obra de música litúrgica era dirigida sólo con la mano. Son estos gestos los que han sido anotados en las Biblias hebreas. Era suficiente, por lo tanto, con atribuir a cada gesto una nota, para poder reconstruir la música de todo el AT.
Además de este cantar en la Biblia, hay otros dos tipos de cantos: La salmodia con canto respuesta, y el canto antifonal.

La salmodia: La tenemos en un modelo en el Salmo 136. Este canto se realizaba en forma casi recitada y alternada entre un solista y el coro, o entre dos coros. Se caracteriza por su estructura literaria paralela, el mensaje que se quiere transmitir se repite con diferentes palabras. Los versos de los salmos, suelen cantarse alternándose con un texto recitado, con una melodía libre y sencilla, interpretada por la asamblea o el coro. Tiene una estructura silábica, según la cual a cada sílaba del texto le corresponde un sonido de la melodía.

El canto antifonal: La Antífona (del latín antiphona, y del griego ἀντίφωνος, significa “voz que responde”. Es una forma musical y litúrgica, propia de todas las tradiciones litúrgicas cristianas. Consiste en una melodía generalmente corta y sencilla, de estilo silábico, utilizada como estribillo que se canta antes y después, de los versículos de un cántico, himno o Salmo.

Musicalmente, es una pieza interpretada por la asamblea o por dos coros que cantan alternativamente versículos de los Salmos; este modo de cantar es conocido como estilo antifonal.
Éste estilo se describe en Nehemías 12, a partir V8 y en el V24 dice:" Los principales de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa hijo de Cadmiel, y sus hermanos delante de ellos, para alabar y dar gracias, conforme al estatuto de David varón de Dios, guardando su turno”.

El NT contiene únicamente 12 pasajes con indicaciones relativas a la música. Sin embargo, sabemos que la Iglesia primitiva tiene muchos puntos de continuidad con el pueblo de la antigua alianza. Al principio, sus celebraciones fueron similares a las de las sinagogas. Si los hebreos tenían razones para cantar y alabar a Dios, los cristianos tenían aún muchas más.

El NT comienza con un canto profético de María: "El Magnificat" (Luc 1:45-55). Según las costumbres del pueblo hebreo, este tipo de poema debía recitarse cantando.
El nacimiento de Jesús fue anunciado por el más fantástico ministerio de música que jamás se haya oído sobre la tierra. Miles de ángeles entonando el Gloria, que después sería cantado por millones de cristianos (Luc 2:14).
Algunos días más tarde, Simeón y Ana desbordaron de alegría cuando vieron a Aquel, que el pueblo esperaba desde hacía muchos siglos, y lo saludaron con un himno de alabanza al Salvador (Luc 2:22-32 y 36-39).
Estos poemas fueron con toda seguridad, cantados, como lo serán después durante siglos y siglos, por los cristianos. Jesús participó como cualquier otro israelita en el canto de los Salmos de alabanza y penitencia, tanto en la sinagoga como en el Templo. Hay un momento muy especial, tras la última cena, narrado en (Mc 14:26): "Cuando hubieron cantado el himno (Salmos), salieron al Monte de los Olivos".

Los primeros cristianos mantuvieron la tradición judía de cantar los Salmos. Participaban en el culto del Templo y los cantaban también entre ellos en las casas. El hábito de cantar y el sentido espiritual del canto, debía ser algo verdaderamente arraigado en ellos. Cuando en una situación tan apurada, como la que vivieron Pablo y Silas en la prisión de Filipos, los cánticos brotaban espontáneamente de su corazón.
La orden de cantar es menos frecuente en el NT que en el AT, pero la encontramos en las cartas Pablo a los Colosenses 3:16 y a los Efesios 5:19-21.
Efesios constituye una especie de testamento espiritual de Pablo, a las iglesias de Asia Menor. Efes 5:19-21 se podría titular "Carta del Apóstol Pablo a los Ministerios de Música Cristianos". Pablo hace una exhortación fundamental: "¡Llenaos del Espíritu Santo!", seguida de cinco verbos:
V19"Hablando entre vosotros salmos, himnos y cánticos espirituales". Cantando y alabando al Señor en vuestros corazones. 20"Dando siempre gracias por todo al Dios Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 21“Someteos unos a otros en el temor de Cristo".

Esto quiere decir que la plenitud del Espíritu, tiene como consecuencias el canto, la alabanza, la acción de gracias y el sometimiento mutuo. Pero, por otra parte, quiere hacernos comprender que cuando cantamos unidos unos a otros, alabando al Señor y dándole gracias por todo, estamos más abiertos a la acción del Espíritu y lo experimentamos en mayor plenitud.
O sea que el canto es a la vez, una característica de la Plenitud del Espíritu y un medio de lograrla. Es como un canal de doble dirección: Por Él recibimos la vida de Dios, y por Él expresamos esta vida que está en nuestro interior.
Este texto de Efesios es pues, clave para captar la importancia de la música y el canto en nuestra vida espiritual…
…Especialmente en su aspecto comunitario. Pablo nos habla de cantar Salmos, himnos y cánticos inspirados. Destaca el valor de la diversidad.

La Biblia nos transmite ciento cincuenta Salmos muy diferentes, que se cantaban siguiendo variadas melodías. Durante mucho tiempo, sólo se cantaban estos poemas inspirados por el Espíritu Santo. Pablo, pide que se canten también himnos y cánticos espirituales. Dios no actúa por patrones estereotipados. Toda la creación refleja su amor por la diversidad. Según los tiempos y las circunstancias, tenemos necesidad de diferentes tipos de cantos y de música. Debemos tener esto muy en cuenta en el canto colectivo.

La gran ventaja de los Salmos, es que nos ofrecen un texto del que podemos estar seguros que gusta a Dios, ya que Él mismo lo ha inspirado. A los Salmos podemos unir los himnos, que aparecen en los libros históricos, en Isaías y Jeremías, en las cartas de Pablo y en el Apocalipsis.
A ellos podríamos añadir todos los cánticos, compuestos en el transcurso de los siglos y que constituyen uno de los tesoros más preciosos de la Iglesia. Los "cánticos inspirados" debían ser improvisaciones espontáneas en base a textos bíblicos o experiencias interiores surgidas en las oraciones sumergidas en el poder de su Espíritu, con una gran conversación entre Jehová y nosotros. Sin olvidar que Jesús es el Salvador y que está a la diestra del padre intercediendo por nosotros.

Si se improvisan las oraciones y los testimonios ¿Por qué no permitir la improvisación de los cantos? Naturalmente, procurando integrar a toda la asamblea en esta clase de cantos. Evitando todo protagonismo o deseo de lucirse, e intentando que la letra esté lo más cercana posible al texto bíblico. "Cantad a Dios con todo el corazón" (Col 3:16).

Dios es el destinatario de nuestros cantos. Poco importa si son cantados en nuestro interior o en voz alta, que gusten o no, a los estudiosos de la música. Si alguien canta con todo el corazón sus alabanzas a Dios, está cumpliendo su Palabra.

Pregunta: ¿Qué nos dice sobre la música el último libro de la Biblia?

En la eternidad, al final de la historia de la humanidad, el canto permanecerá como una de las ocupaciones de los huéspedes del cielo:

Los 4 seres vivientes y los 24 ancianos cantan un canto nuevo en honor del Cordero:

Apoc 5:8-10: "Tú eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos..."
Los 144.000 redimidos adoran a Dios por medio del canto:
Apoc 14:1-4 "Y cantaban un cantico nuevo delante del trono…”
Y todos los ángeles adoran a Dios cantando:
Apoc 7:10-12 "…la bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amen”.
Apoc 11:15 Cuando el séptimo ángel toca la trompeta, unas voces poderosas entonan el himno de victoria.
Apoc 15:2-3 Los que habían vencido a la bestia estaban "en pie, sobre el mar de cristal, con las arpas de Dios. Y cantaban el Cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero".
Parafraseando a Pablo en 1ª Cor 13:8, podemos decir: La predicación y la Evangelización cesarán en el cielo, pero la música de adoración ¡continuará!

La música ha tenido y tiene, un papel importante en toda civilización. Es una de las grandes actividades humanas; para muchos, la más bella. Pero, ante todo y sobre todo, “la música es un don de Dios”.
Sgo 1:17 "Todo don perfecto viene de los alto, del Padre de las luces…”.
Job 8:21 “Aun llenará tu boca de risa, y tus labios de júbilo".

Fue el Señor, quien ordenó a Moisés escribir un cántico y enseñárselo a todo el pueblo de Israel (Deut 31:19). Quien puso en la boca de David un cántico nuevo (Sal 40:3). Quien inspiró a los salmistas la orden "¡Cantad al Señor!", que nos repiten en casi 30 ocasiones. En la lista de los dones del Espíritu que edifican a la comunidad (1ª Cor 14:26), el primero tiene mucho que ver con la música: "cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene un salmo...".

Muchos cristianos nunca han sido conscientes de esto: la música es un precioso don de Dios. Otros no se han atrevido a abrir el regalo, examinarlo y ver para qué lo podían utilizar. Hay algunos que sí, valoran este don, pero lo utilizan únicamente para su satisfacción personal.



0
0
0.000
1 comments
avatar

Warning! This user is on our black list, likely as a known plagiarist, spammer or ID thief. Please be cautious with this post!
If you believe this is an error, please chat with us in the #appeals channel in our discord.

0
0
0.000