Fuente

"Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti."

Romanos 11:16-18

Es importante en este tiempo saber si estamos bien arraigados y cimentados en Cristo.
Si desde un principio tu arraigamiento en Cristo fue apartarte del mundo y servirle a él, como podes volver atrás en tu decisión de hacerlo?
Si desde un principio fuiste raíz santa, entonces toda tu estructura será santa, es decir tu propia vida será para dar fruto para el Señor.
Si desde el inicio de su conversión al Señor fue verdadera entonces todo en su vida debe ser el resultado de esa conversión.
Si por alguna razón alguna área de su vida ha florecido o dado fruto y fue cosechado para poder dar a otros lo que por gracia recibió no se agrande, acuérdense como dice el Apóstol Pablo que ud no sustenta su propia vida, sino la fe (arraigado) en Jesucristo quien le sustenta para seguir dando fruto.

Un árbol vive por su raíz, y no que él sustente a la raíz.
Dios nos ves como árboles, y si somos árboles entonces tenemos una raíz.
Esa raíz es la que nutre, y da vida para que demos fruto.

Conexión: la raíz debe estar debajo de la tierra y profundizarse hasta llegar a la roca, esa roca es Jesucristo.
Una vez llegado a la roca (en lo invisible, donde nadie ve) entonces toda la estructura que luego se forme en lo visible puede tener la estatura que fue diseñada a alcanzar.

La raíz toda su vida sustenta a toda la estructura.
Por eso es importante adónde hecha raíz, no todo suelo es fértil.
Si tu comienzo fue santo, el resto lo será también.

Te bendigo con esta reflexión con la paz de Jesucristo.

Fortalecerse en aquel quien sustenta tu vida, Jesucristo. Sin él no darás fruto.