Tired but happy - Cansado pero feliz

Hace algunos días comenté que después de muchos meses volví a practicar golf, no fue en una cancha sino en un campo de práctica. Aquí en la Capital Federal hay dos, ambos en la zona norte, el primer cerca de la cabecera sur de la pista del Aeroparque Metropolitano y el otro cerca de la cabecera norte del mismo Aeropuerto. Los dos están sobre la rivera del Río de la Plata y cuentan con todas las comodidades necesarias para la práctica y la enseñanza de este bello deporte.

Hace años cuando comencé a jugar con regularidad iba mucho al que está más al norte, no es tan grande como el otro pero es un poco más lujoso, con cómodas y prácticas instalaciones, vestuarios impecables, alfombras y boxes están siempre en perfecto estado y las pelotas son mejores, no tanto por la marca ya que el proveedor es el mismo sino porque las reemplazan más rápido que el otro. Es apenas más caro y queda un poco más lejos para mí.

Hoy concurrí por segunda vez al que está más al sur, dentro de un predio enorme sobre terrenos ganados al río donde hay espacios para fiestas, presentaciones, múltiples locales gastronómicos y estacionamientos, pista de karting y por supuesto el Driving.

En mi visita de hace dos semanas noté mucho la falta de práctica, nunca fui un Tiger Woods por supuesto pero era un jugador amateur bastante consistente, pero eso se perdió entre los muchos meses que dejé de practicar, y por supuesto, para que negarlo, los años no vienen solos.

Pero mi orgullo es fuerte en algunas cuestiones y hoy pese a que mi compañero falló por un problema gástrico que lo tiene enfermo desde ayer, fui solo. Saqué un balde de 100 pelotas y comencé a practicar, prestando atención a cada detalle y tratando de recordar las técnicas repetidas durante muchos años.

Muy de a poco los tiros comenzaron a ser más consistentes y mejores, la memoria muscular comenzó a volver y me entusiasmé, pese al cansancio fui y saqué otro balde de 100 pelotas, sabía que sería duro pero es la única manera que conozco de mejorar, practicar, practicar y si queda un resto, seguir practicando.

Me fui contento porque siento que ya puedo volver a jugar, quizás no como jugaba un par de años antes pero al menos no sufriré en el campo y no pasaré vergüenza. El golf es un deporte donde uno puede jugar consigo mismo y yo lo tomo en serio y me exijo, en ocasiones hasta demasiado.

Ahora estoy en casa relajado después de un buen baño, ya comenzaron algunos dolores y tengo una ampolla en el dedo gordo de la mano derecha, nade que un buen apósito no solucione, es algo habitual cuando se practica después de mucho tiempo.

Mañana comenzaré a darle clases a mi yerno que viene pidiéndome que le enseñe las nociones básicas desde hace tiempo, volveré otra vez y seguro que luego de algunos movimientos y tiros dejará de dolerme por un rato.

Estoy feliz, cansado pero feliz.

Las fotografías son de mi propiedad excepto las que menciono la fuente.
The photographs are my property except those mentioned by the source.

Héctor Gugliermo
@hosgug