Disappointment in the white house - Decepción en la casa blanca

On one occasion I was in Cincinnati, Ohio, attending the celebrations for 25 years of a software company whose representation for all of Argentina was owned by the company I worked for.

In addition to these celebrations, there were two very important conclaves, the conference of South American agents and the international one.

There were several days of intense work, presentations of new products, research, training and various demonstrations to culminate those intense days with the great celebration of the anniversary; Between the deployment of all these activities, we spent almost three full weeks away from home.

One Friday night, I think it was in the first week of our arrival, people from the organization took us to dinner at an exclusive restaurant located on the outskirts of downtown, called "The White House" although its only resemblance to the emblematic house Presidential was only the color of its walls.

While the menu was not a la carte, there were several options from which to choose.

I missed beef, it was another time, one in which my gastronomic preferences passed through an abundant consumption of this type of food rich in fiber. So do not hesitate when I read that one of the options was “green leafy salad with beefsteak” and I immediately signed up for that choice. While we waited for dinner we took the opportunity to get to know each other better, to converse among people from different countries in the region and from Europe.

I was disappointed when I received the salad, a herb cheese sauce had been placed on top of it. The steak was beautiful, 5 centimeters high and perfectly cooked according to my request, only that I had placed a red barbecue type sauce on it that dripped from the top and spread all over the plate.

Food customs are different in each country, including in different regions of the same country. I did not like the cheese sauce on my salad nor the bittersweet sauce on the steak, of course I did not express an opinion and I ate it, but I did not enjoy it as I had imagined.

On that long trip I deeply missed the food at my house although I met many people and various places that I had never been to.

For the first time I saw a baseball game of the then famous Reds and since at that time they shared the "Riverfront Stadium" with the Bengals and also the end of the MLB season coincided with the start of the NFL I could also observe a game American football, which I became a fan of and continue to enjoy today.

It was my first time and I really enjoyed everything, I learned good things from the computer business that helped me to build my future; Now at a distance, I am no longer so disappointed by the disappointment, with pleasure I would return years ago to give it a new opportunity, accordingly.

En una oportunidad estaba yo en Cincinnati, estado de Ohio, asistiendo a los festejos por los 25 años de una empresa de software cuya representación para toda la Argentina era propiedad la empresa para la que yo trabajaba.

Además de esos festejos había dos cónclaves muy importantes, la conferencia de agentes sudamericanos y la internacional.

Fueron varios días de trabajo intenso, presentaciones de nuevos productos, investigación, capacitación y demostraciones varias para culminar esas intensas jornadas con el gran festejo del aniversario; entre el despliegue de todas esas actividades estuvimos casi tres semanas completas fuera de casa.

Una noche de viernes, creo que fue en la primera semana de nuestro arribo, personas de la organización nos llevaron a cenar a un exclusivo restaurante ubicado en las afueras del downtown, se llamaba “The White House” aunque su único parecido con la emblemática casa presidencial era solamente el color de sus paredes.

Si bien el menú no era a la carta, había varias opciones entre las que se podía elegir.

Yo extrañaba la carne vacuna, era otra época, una en la que mis preferencias gastronómicas pasaban por un consumo abundante de ese tipo de alimentos ricos en fibras. Así que no dude cuando leí que una de las opciones era “green leafy salad with beefsteak” e inmediatamente me apunté en esa elección. Mientras esperábamos la cena aprovechamos la oportunidad para conocernos más, para conversar entre gente de sistemas de variados países de la región y de Europa.

Me sentí decepcionado cuando recibí la ensalada, le habían colocado encima una salsa a base de queso con hierbas. El bife era hermoso, de 5 centímetros de altura y perfectamente cocido de acuerdo a mi solicitud, solo que encima le había colocado una salsa roja tipo barbacoa que chorreaba desde la parte superior y se esparcía por todo el plato.

Las costumbres alimenticias son distintas en cada país, inclusive en distintas regiones del mismo país. No me gustó la salsa de queso sobre mi ensalada ni tampoco la salsa agridulce sobre el bife, por supuesto que por educación no emití ninguna opinión y me lo comí, sin embargo no lo disfruté como lo había imaginado.

En ese largo viaje extrañé profundamente la comida de mi casa aunque conocí mucha gente y diversos lugares a los que no había ido nunca.

Por primera vez vi un encuentro de béisbol de los por entonces famosos Reds y como en aquella época compartían el “Riverfront Stadium” con los Bengals y además coincidió el fin de la temporada de la MLB con el inicio de la NFL también pude observar un encuentro de fútbol americano, del cual me hice fanático y continúo disfrutando hoy en día.

Fui mi primera vez y disfruté mucho de todo, aprendí cosas buenas del negocio de la informática que me sirvieron en la construcción de mi futuro; ahora a la distancia, ya no me parece tan terrible la decepción por esa cominda, con placer volvería los años atrás para darle una nueva oportunidad, como corresponde.

Héctor Gugliermo
@hosgug